martes, 31 de mayo de 2016

Sobre la Misericordia


Carta abierta de los padres y las madres de niños y niñas en catequesis de Santa Veneranda. Por Jorge Glez. Guadalix


(De profesión Cura)


Señor obispo:

Somos un grupo de madres y padres que llevamos a nuestros hijos e hijas a catequesis a la parroquia de santa Veneranda, y que nos dirigimos a usted ante la situación generada en la parroquia tras el nombramiento como párroco de esta comunidad hace un año de D. Senén Garcinuño.

Los últimos ocho años tuvimos como párroco a D. Jesús del Negralejo, que supo dar a la parroquia un talante fraterno, solidario, alegre y comunitario, lo que le hizo ser querido por todos y todas los vecinos y vecinas del barrio. Hizo del templo y las dependencias un hogar abierto a todos sin distinción, donde se han podido desarrollar multitud de actividades para bien de todos.

Hace un año llegó D. Senén, que ha decidido acabar con todo lo anterior con la pretensión de hacernos regresar a una iglesia triste, conservadora, alejada de las personas, centrada en el culto y las normas, en clara oposición a los nuevos aires que nos trae el papa Francisco.

D. Senén, en claro deseo de dar la nota y aparecer por encima de los demás, viste siempre de clergyman, y no como D. Jesús, que quiso ser uno más hasta en la vestidura.

Una de sus primeros signos de autoritarismo ha consistido en cambiar las cerraduras de todas las dependencias, negándose a dar copias de las llaves a los responsables de cada una de las actividades como hasta ahora. No contento con eso, ha decididoadmitir en dependencias parroquiales única y exclusivamente a grupos que van a catequesis o a Cáritas de la parroquia, con lo cual han quedado suspendidas multitud de actividades que veníamos desarrollando como yoga, manualidades, escuela de baile, taller de reciclaje y aprendizaje del compartir.

Ha limitado mucho la participación de los laicos en el culto, negándose a cualquier cosa que según él se aparte mínimamente de los libros oficiales, para dar primacía a expresiones cultuales desfasadas y nada conciliares como la confesión, el rosario, la exposición del Santísimo o el via crucis.

Nuestros hijos acudían contentos a catequesis, donde aprendían a jugar y compartir y se educaban en valores cristianos. Hoy se pretende que aprendan las oraciones básicas del cristiano y los puntos fundamentales del catecismo a la vez que insiste en la obligatoriedad bajo pecado grave de la asistencia a la misa dominical. Como es natural, los niños vienen menos motivados y a los padres nos preocupa que se les eduque de tal manera que pueda generar una aversión hacia la Iglesia, cuando pensamos que lo que debe hacer es atraerlos a la parroquia.

En estos días de primeras comuniones hemos vuelto a tener problemas. Lleva varias semanas insistiendo en lo de confesarse y atemorizando a los niños a base de hablar del pecado, cosa que nos parece incorrecta porque creemos que nada que pueda asustar debe ser explicado. Las reuniones con los padres y las madres dejan mucho que desear, porque en lugar de tratar de ser comprensivo y saber aceptar las cosas, el otro día nos ha dicho que los que no estén casados por la Iglesia y en gracia de Dios, que no pueden comulgar, lo que nos parece que va en contra del nuevo espíritu que parece tenemos en la Iglesia.

La celebración de las primeras comuniones ha sido muy triste. No nos ha dejado colocar más adornos que las flores, cuando aquí era costumbre transformar la iglesia en fiesta total. Ni unos globos como otros años, ni ofrendas especiales, ni palmas o bailes. De pena.

Así estamos. Nosotros, padres y madres de la parroquia de santa Veneranda,pedimos que se nos respete como parroquia y que se le haga ver a D. Senén que no puede seguir así, de lo contrario acabaremos abandonando todos la parroquia.

Lugones festejó el Corpus con una alfombra floral de 27 metros


(El Nora) Lugones vivió otra gran celebración del Corpus Christi. Los niños de la Primera Comunión compartieron protagonismo, nuevamente, con la alfombra floral, una tradición que se está asentando en la localidad gracias al trabajo de un grupo de mujeres voluntarias.

La Banda de Música de Pola de Siero arropó la salida de la imagen de la Custodia, portada por los padres de los niños, y momento en el que se pisaba la colorida alfombra. Tras ellos, iba el sacerdote bajo palio. La procesión se hizo por los alrededores de la iglesia de San Félix de Lugones.

Este año «y de casualidad», el tapiz floral era unos metros más largo. «La preparamos como todos los años, pero al montarla nos salieron tres metros de más, 27 en total» explicaban las artistas. Entre las figuras elegidas estaba la Santísima Trinidad, para la que tomaron como modelo la de la vidriera del templo. Arroz, flores, borra de café, arenas o macarrones fueron algunos de los materiales que eligieron para dar color y brillo a la celebración que va cobrando más protagonismo en la localidad.

El colectivo de mujeres, compuesto por Rosi, Marisa, Rosa, Carmen, Pili, Conchita, Carmina, Paula, Mari Cruz, Nati, Tina y Nides, está muy agradecida por la participación y colaboración de los vecinos. «Muchos nos donaron flores para la alfombra, pero también los hubo que quisieron colaborar con dinero para que se comprase el material que necesitamos».

A las siete de la tarde del pasado sábado, mirando al cielo y confiando que no se levantase el viento, comenzaron las labores de montaje. Primero la base, con los dibujos todos marcados que fueron rellenando durante todo la noche. Ayudadas con iluminación artificial fueron completando cada uno de los dibujos diseñados. Reconocen que «hubo momento en los que nos llovió, pero no fue mucho».

Tras once horas de trabajo «que se recompensa con las felicitaciones de la gente», terminaron el tapiz, que lució con todo su esplendor para la celebración del Corpus en Lugones.

Por suerte los vecinos y visitantes que se acercan a la localidad para presenciar la celebración van comprendiendo y respetando la alfombra floral, que no debe pisarse antes de la procesión. Aunque siempre hay quien no lo entiende.

Este es el quinto año que este grupo de doce mujeres realiza la alfombra floral para el Corpus. De manera excepcional realizaron una para la celebración de San Antón, que contó con la visita del arzobispo, Jesús Sanz, y otra por Santa Isabel. Ahora, su labor se ciñe, exclusivamente para el Corpus.

-A V I S O-



En la constante preocupación por el cuidado y mantenimiento del Cementerio Parroquial, hemos procedido recientemente a la limpieza de las aceras, ennegrecidas por la humedad de la lluvia.

La empresa encargada utilizó productos de limpieza necesarios para ello que en algunos casos proyectaron salpicaduras que afectaron a los cromados y niquelados de algunos nichos de la parte inferior (nichos “D”) que en dichos casos se vieron deteriorados.

Aquellos titulares de nichos que se consideren afectados por ello y que a la vez se encuentren al corriente de pago de la cuota anual por nicho para el mantenimiento del cementerio, PUEDEN PASAR POR EL DESPACHO PARROQUIAL (de Martes a Viernes de 18 a 19h) con el Título del nicho afectado y el recibo de estar al corriente de pago de la cuota de mantenimiento.


La Parroquia, por medio de la cobertura de seguro de la empresa responsable SE HARÁ CARGO DE LAS REPARACIONES A QUE HUBIERE LUGAR

sábado, 28 de mayo de 2016

El Corpus, amor con amor



"Corpus Christi"; la celebración del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo es lo que nos ocupa hoy y que será la última solemnidad que celebremos en Domingo en lo que nos queda del año litúrgico.

Antaño con gran sentido, el Corpus tenía lugar siempre el jueves por ser el día Eucarístico, el mismo día que el Redentor nos reveló este misterio, sin embargo, la Iglesia, Madre y Maestra, acertó trasladando ese día al Domingo por razones pastorales y de sentido común. Gracias a dicha modificación el día de Jesús Sacramentado ha sido resguardado del maltrato político que nuestro calendario religioso sufre y que ha hecho mella en la práxis desfigurando festividades como las de San José y Santiago Apóstol que pasan hoy por no festivo de y por ello dispensados de precepto.

El sentido de este día no se ha de limitar a su historia fundacional repetida año tras año, ni tampoco importa la evolución social ni otros detalles muy secundarios que tomamos erróneamente por principales. Es verdad que hablar de Corpus invita a rememorar sus orígen, el cual se basa en tomar conciencia que estamos delante del mismísimo Cristo. Por mucho que endulcemos las historias que desde el Medievo han llegado a nosotros, poder orar ante el Santísimo mirándole fijamente para expresarle nuestra adhesión profunda o incluso reconocernos hombres de poca fe, y como el Apóstol Pedro decirle: "creo Señor, pero aumenta mi fe".

A Jesús unos le oyeron y otros le escucharon; unos le siguieron y otros lo condenaron; unos le creyeron y otros le difamaron. Él vino a cumplir la voluntad del Padre, muriendo nos dio vida y resucitando la Justificación. Volvió a Dios y Señor nuestro, ascendiendo al cielo, más no nos deja solos sino que nos envía al Espíritu Santo para nuestra fuerza y consuelo.

El Señor aguarda nuestro encuentro con Él, haciendo de la puerta del Sagrario la del hogar del Padre que espera el retorno del Hijo. Está ahí, vivo, como a lo largo de los siglos lo han experimentado tanto incrédulos como creyentes.

Los milagros de Jesucristo no concluyen en el Nuevo Testamento, ni sólo se prolongan en los hechos prodigiosos que la ciencia certifica para su aprobación eclesial. El mayor milagro repetido se da en cada Eucaristía mediante la transustanaciación, que es Él mismo.

En este enclave tiene lugar el día de la Caridad, que no es una jornada más para una cuestación, sino que todo es la misma realidad. Nadie puede dar lo que no tiene, como podemos ser caritativos si en nosotros no hay caridad. Sólo comulgando al Amor podremos dar amor a los demás. No es imaginable una sociedad fraterna sin recibir a Jesucristo, pues sólo Él es amor, sobre todo el Amor de los amores.

Evangelio Domingo del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo


Lectura del Santo Evangelio según san Lucas (9,11b-17)

En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar al gentío del reino de Dios y curó a los que lo necesitaban.
Caía la tarde, y los Doce se le acercaron a decirle: «Despide a la gente; que vayan a las aldeas y cortijos de alrededor a buscar alojamiento y comida, porque aquí estamos en descampado.»
Él les contestó: «Dadles vosotros de comer.»
Ellos replicaron: «No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos a comprar de comer para todo este gentío.» Porque eran unos cinco mil hombres.
Jesús dijo a sus discípulos: «Decidles que se echen en grupos de unos cincuenta.»
Lo hicieron así, y todos se echaron. Él, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición sobre ellos, los partió y se los dio a los discípulos para que se los sirvieran a la gente. Comieron todos y se saciaron, y cogieron las sobras: doce cestos.

Palabra del Señor

Haced esto en memoria mía. Por Raniero Cantalamessa


En la segunda lectura de esta solemnidad, San Pablo nos presenta el relato más antiguo de la institución de la Eucaristía, escrito no más de veinte años después del acontecimiento. Procuremos descubrir algo nuevo del misterio eucarístico, sirviéndonos del concepto de memoria: «Haced esto en memoria mía».

La memoria es una de las facultades más misteriosas y grandiosas del espíritu humano. Todas las cosas vistas, oídas, pensadas y realizadas desde la primera infancia se conservan en este seno inmenso, dispuestas a despertarse y saltar a la luz a un reclamo exterior o de nuestra propia voluntad. Sin memoria dejaríamos de ser nosotros mismos, perderíamos nuestra identidad. Quién se ve golpeado por la amnesia total, vaga perdido por las calles, sin saber cómo se llama ni dónde vive.

El recuerdo, al asomarse a la mente, tiene el poder de catalizar todo nuestro mundo interior y encaminarlo hacia su objeto, especialmente si no se trata de una cosa o un hecho, sino de una persona viva. Cuando una madre se acuerda del hijo que ha dado a luz pocos días atrás y ha dejado en casa, todo en su interior vuela hacia su criatura, un ímpetu de ternura sale de las entrañas maternas y vela tal vez los ojos de llanto.

No sólo el individuo, sino también el grupo humano –familia, clan, tribu, nación- tiene su memoria. La riqueza de un pueblo no se mide tanto por las reservas de oro que conserva en su cámara acorazada, sino por la memoria que conserva en su conciencia colectiva. Precisamente compartir los mismos recuerdos es lo que cementa la unidad del grupo. Para conservar vivos tales recuerdos, se vinculan a un lugar o a una fiesta. Los americanos tienen el Memorial Day (el Día de la Memoria ), jornada en que recuerdan a los caídos de todas las guerras; los indios, el Ghandi memorial , un parque verde en Nueva Delhi que debe recordar a la nación lo que él fue e hizo por ella. También los italianos tenemos nuestros memoriales: las fiestas civiles recuerdan los eventos más importantes de nuestra historia reciente y a nuestros hombres más ilustres se han dedicado calles, plazas, aeropuertos...

Este riquísimo trasfondo humano acerca de la memoria nos debería ayudar a entender mejor qué es la Eucaristía para el pueblo cristiano. Es un memorial porque recuerda el acontecimiento al que ya toda la humanidad debe su existencia, como humanidad redimida: la muerte del Señor. Pero la Eucaristía tiene algo que la distingue de cualquier otro memorial. Es memoria y presencia a la vez, y presencia real, no sólo intencional; hace a la persona realmente presente, aunque esté oculta bajo los signos del pan y del vino. El Memorial Day no puede hacer que los caídos vuelvan a la vida, el Ghandi memorial no puede lograr que Ghandi viva. Esto en cambio lo realiza, según la fe de los cristianos, el memorial eucarístico respecto a Cristo.

Sin embargo, además de todas las cosas bellas que hemos mencionado de la memoria, debemos aludir también a un peligro innato en ella. La memoria se puede transformar fácilmente en estéril y paralizadora nostalgia. Esto sucede cuando la persona se hace prisionera de los propios recuerdos y acaba por vivir en el pasado. El memorial eucarístico no pertenece en verdad a este tipo de recuerdos. Al contrario: nos proyecta hacia delante; después de la consagración, el pueblo aclama: «Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven Señor Jesús!» (en otras versiones, «Anunciamos tu muerte, Señor. Proclamamos tu resurrección. En la espera de tu venida». Ndr). Una antífona atribuida a Santo Tomás de Aquino ( O sacrum convivium ) define la Eucaristía como el sagrado convite en el que «se recibe a Cristo, se celebra la memoria de su pasión, el alma se llena de gracia y se nos da la prenda de la gloria futura».

viernes, 27 de mayo de 2016

Oración para una visita a Jesús Sacramentado



¡Oh Jesús de mi alma, encanto único de mi corazón!, heme aquí postrado a tus plantas, arrepentido y confuso, como llegó el hijo pródigo a la casa de su padre. Cansado de todo, sólo a Ti quiero, sólo a Ti busco, sólo en Ti hallo mi bien. Tú, que fuiste en busca de la Samaritana; Tú, que me llamaste cuando huía de Ti, no me arrojarás de tu presencia ahora que te busco.

Señor, estoy triste, bien lo sabes, y nada me alegra; el mundo me parece un desierto. Me hallo en oscuridad, turbado y lleno de temor e inquietudes...; te busco y no te encuentro, te llamo y no respondes, te adoro, clamo a Ti y se acrecienta mi dolor. ¿Dónde estás, Señor, dónde, pues no gusto las dulzuras de tu presencia, de tu amor?

Pero no me cansaré, ni el desaliento cambiará el afecto que me impulsa hacia Ti. ¡Oh buen Jesús! Ahora que te busco y no te encuentro recordaré el tiempo en que Tú me llamabas y yo huía... Y firme y sereno, a despecho de las tentaciones y del pesar, te amaré y esperaré en Ti.

Jesús bueno, dulce y regalado padre y amigo incomparable, cuando el dolor ofusque mi corazón, cuando los hombres me abandonen, cuando el tedio me persiga y la desesperación clave su garra en mí, al pie del Sagrario, cárcel donde el amor te tiene prisionero, aquí y sólo aquí buscaré fuerza para luchar y vencer.

No temas que te abandone, cuando más me huyas, más te llamaré y verteré tantas lágrimas que, al fin, vendrás... Sí..., vendrás, y al posarte, disfrutaré en la tierra las delicias del cielo.
Dame tu ayuda para cumplir lo que te ofrezco; sin Ti nada soy, nada puedo, nada valgo... Fortaléceme, y desafiaré las tempestades.

Jesús, mío, dame humildad, paciencia y gratitud, amor..., amor, porque si te amo de veras, todas las virtudes vendrán en pos del amor.

Te ruego por los que amo... Tú los conoces, Tú sabes las necesidades que tienen; socórrelos con generosidad. Acuérdate de los pobres, de los tristes, de los huérfanos, consuela a los que padecen, fortalece a los débiles, conmueve a los pecadores para que no te ofendan y lloren sus extravíos.

Ampara a todos tus hijos, Señor, más tierno que una madre.

Y a mí, que te acompaño cuando te abandonan otros, porque he oído la voz de la gracia; a mí, que no te amo por el cielo, ni por el infierno te temo; a mí, que sólo busco tu gloria y estoy recompensado con la dicha de amarte, auméntame este amor y dadme fortaleza para luchar y obtener el apetecido triunfo.

Adiós, Jesús de mi alma salgo de tu presencia, pero te dejo mi corazón; en medio del bullicio del mundo estaré pensando en Ti, y a cada respiración, entiende. oh Jesús, que deseo ser tuyo.

Amén.

jueves, 26 de mayo de 2016

Misiones Asturias

El Colegio de Psicólogos de Córdoba (Argentina) rechaza las prácticas esotéricas. Por Luis Santamaria



El Tribunal de Ética del Colegio de Psicólogos de la Provincia de Córdoba (Argentina) ha hecho público un comunicado en el que rechaza las “prácticas esotéricas, místicas y astrológicas realizadas en nombre de la psicología y que impactan en la salud mental de la población”, algo que, según explican, está creciendo de forma desmesurada en esta provincia argentina.

Preocupados por este fenómeno, señalan algunas de estas propuestas alternativas que constituyen un fenómeno de intrusismo profesional: “Psicomística, PsicoKarma, Psicotarot”. Estas técnicas, añaden, “generan situaciones de riesgo grave como suicidios, deterioros, brotes psicóticos, ruptura de vínculos en la población”.

Además de este pronunciamiento, el Tribunal de Ética afirma que tomará acciones legales. Reproducimos el texto íntegro a continuación.

Comunicado del Tribunal de Ética sobre prácticas esotéricas, místicas y astrológicas

El Tribunal de Ética repudia el incremento y crecimiento desmesurado en la sociedad cordobesa de prácticas esotéricas, místicas y astrológicas realizadas en nombre de la psicología y que impactan en la salud mental de la población.

Desde el último tiempo, se ha observado que la Psicología, como ciencia, se ha visto ligada a prácticas ilegales, esotéricas, místicas y con un uso continuo del término “PSI” (Psicomística, PsicoKarma, Psicotarot) anteponiéndolo al nombrar cualquier práctica, nombrando además autores y referentes científicos de nuestra ciencia.

Estas prácticas “PSI” generan situaciones de riesgo grave como suicidios, deterioros, brotes psicóticos, ruptura de vínculos en la población.

Es por ello que este Tribunal tomará acciones en relación a los profesionales psicólogos involucrados, como instará al Departamento Legal del Colegio de Psicólogos, a que inicie las acciones jurídicas correspondientes ante los repetidos casos de no profesionales involucrados que hemos tomado conocimiento.

Lic. Angélica Inés Díaz M.P. 981.

Lic. María Mónica Amezaga M.P. 2104

Lic. Mabel Yavarone M.P. 2432.

Tribunal de Ética CPPC

Vamos niños...


El Sacerdocio en palabras del Sr. Arzobispo



Jesús obedeció, dijo sí a esa misión que el Padre le confió. Y su obediencia eterna se hizo apasionada cuando entró a formar parte de nuestra historia humana: apasionada como hemos cantado en el salmo 39: aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad. El salmista nos a descrito poéticamente lo que fue esa biografía sacerdotal de Jesús: La gratitud de quien no sabe contar las maravillas que Dios hace a favor nuestro: se intenta proclamarlas, decirlas, pero superan el número de nuestro cálculo y no tenemos contabilidad adecuada para saber decir rendidamente nuestro más humilde “gracias”.

Y lo que podemos decir también nosotros es que a través de nuestra andadura sacerdotal hemos querido proclamar la salvación ante la gran asamblea sin cerrar nuestros labios jamás. Habrán sido asambleas de todo tamaño, de tantos lugares, con desigual fortuna a la hora de acertar a contarles una palabra de esperanza en sus vidas y un bálsamo de misericordia en sus heridas, pero como hizo Jesús, podremos decir también nosotros que no nos hemos guardado en nuestro pecho nada, sino que hemos acercado la gracia de la salvación a aquellos que se nos confiaron.

Me gusta decir que la vida es un paisaje con todas sus estaciones climáticas. Se trata de una de las preguntas al uso que algunas entrevistas suelen hacer a personas relevantes en cualquier campo: ¿qué época del año le gusta más? Y así se van unos y otros retratando teniendo como fondo de paisaje un horizonte concreto seleccionado según el gusto. El imparable paso del tiempo nos va dejando mes tras mes su embrujo y su mensaje. Se queda atrás la explosión de vida que nos lanzó la primavera con sus meses floridos; también pasa el verano agostador con sus sofocos y holganzas; y antes de meternos en un nuevo invierno en donde aprender a valorar la vida yendo a las raíces –como decía el gran escrito Rainer María Rilke–, nuestra travesía surca los meses del período otoñal zambulléndonos en la serena parsimonia de sus horas y sus días.

No se trata de una composición musical como si la vida fuera descrita del mismo modo que el maestro Antonio Vivaldi nos cantó en su pentagrama las célebres Cuatro Estaciones. Tampoco es un lienzo en donde el talento de los pintores impresionistas dejasen plasmados los colores de cada tramo dibujando la luz como Auguste Renoir o Claude Monet. Ni siquiera los maestros de la palabra que con su pluma nos han contado estremecidos los rincones de cada paisaje como hicieran nuestro Juan Ramón Jiménez o Marcel Proust o Antón Chéjov. La vida es mucho más. La vida de cada año y los años de toda una vida, se dejan mecer por esta fiesta cromática de tantos momentos que se asemejan a los inviernos, las primaveras, los veranos y los otoños que cada cual con su talento nos han cantado los artistas. Pero efectivamente, la vida de cada año y los años de toda una vida en lo que se refiere a las personas y a las comunidades como representan las diócesis y las parroquias, caminan en ese vaivén del tiempo con sus horizontes más abiertos y dilatados, al igual que con sus más secretas celosías.

La vida sacerdotal tiene esas fases propias de estación que suponen todo el inicio novicio de un comienzo en el seminario, la consolidación de los primeros pasos en la primicia de un misacantano, la acendrada fidelidad cotidiana que se hace respuesta adulta de un verdadero sí, y finalmente la serena y humilde llegada de esa tercera edad como tiempo de la sabiduría. Hay cuatro estaciones cada año y hay también cuatro estaciones a través de toda una vida. Saber vivirlas con serena gratitud es aprender a dejarse llevar rindiendo libremente nuestra libertad a Dios y a su iniciativa. Sólo así, en este acompañamiento del Señor a nuestra vida, somos verdaderamente libres, libres de verdad.

La vida nos ha ido enseñando que tras la ordenación, verdadero punto de inflexión en la biografía vocacional de una persona, había tantas cosas por escribir, que poco a poco se han ido descubriendo en su claroscura y agridulce sorpresa. Tantas gracias que no habían sido recibidas aún irán llegando puntualmente; tantas traiciones que ni se imaginaban durante la formación inicial en un seminario, nos han sobresaltado y vulnerado; pero también tantos retos que hemos debido afrontar a través del tiempo, han sacado lo mejor de nosotros mismos permitiéndonos crecer en los mil desafíos; es justo reconocer que incluso no pocos cansancios o fracasos han querido acorralarnos con su impostura de mediocre dejadez, aburrimiento y escepticismo. Y así, luces y sombras, gracias y pecados, pescas milagrosas y redes vacías, fecundidades, barbechos y esterilidades, han ido poniendo los renglones en la historia que cada uno con su edad y circunstancia ha vivido. A esto responde en definitiva nuestra tarea ministerial con su grandeza y su miseria, cuando hemos logrado acercar a los hermanos lo que únicamente ellos han estado buscando consciente o inconscientemente: Cristo. Porque como decía Juan Pablo II, lo que los hombres siempre esperan del sacerdote es que él les pueda dar a Cristo, porque sólo de Cristo tiene ellos sed [Cf. Juan Pablo II, Don y misterio. En el quincuagésimo aniversario de mi ordenación sacerdotal (Bac. Madrid 1996) 102].

A esto quiso responder la Exhortación Apostólica postsinodal Pastores dabo vobis.Todo el capítulo 6 se dedica a la formación permanente de los sacerdotes pidiendo reavivar la gracia recibida por la imposición de las manos, como dice el célebre texto de Pablo a Timoteo [Juan Pablo II, Pastores dabo vobis, 70]. Poner vida, reavivar, volver a empezar en el presente concreto lo que tuvo su inicio en el día primero de la ordenación, no a pesar de lo que hemos vivido, sino a través de todo lo que hemos vivido en su más hermosa luz o en su más tremenda oscuridad.

«¿Cuál es la clave de que se sienta una llamada que va difuminando todas las otras convocatorias, que se le coja el gusto y llene de sentido y de ilusión la vida…? La clave es indudablemente una personal: Jesús, que destila Vida por todos los rincones de su pensamiento, de su Palabra, de su actuar, de su vida entregada para colmar de plenitud al hombre. Se dice: ¡qué rápido pasa el tiempo! Más bien pienso: qué rápido se ahonda. Se hace más profunda la relación con el misterio, con Jesús y su Espíritu, con el Padre al que te llevan los dos, con la Iglesia, tu familia y, cómo no, con todo lo humano. Serenos ante tanta “inocencia y miseria” que nos pueda rodear».

Es un bello testimonio de cómo poder explicar lo que de suyo es inefable, que queda en el hondón del corazón de Dios y que tendremos toda una eternidad para que nos pueda contar Él el secreto lleno de misterio de nuestra llamada, de nuestras andanzas, de su paciencia y de nuestra humilde fidelidad, para decirle como Pedro también nosotros por toda una eternidad: “tú lo sabes todo, tú sabes que te hemos amado” (Jn 21).

Jesús deseó ardientemente comer aquella cena pascual con los que eligió como sus primeros hermanos sacerdotes. Y que no volvería a comerla hasta que se cumpliese el Reino de Dios. A esa segunda cita, eterna cena pascual, también estamos invitados nosotros como sus hermanos comensales.

+ Fr. Jesús Sanz Montes, ofm
Arzobispo de Oviedo

miércoles, 25 de mayo de 2016

Oracion de San Bernardo



Salve Reina de misericordia, Señora del mundo, Reina del cielo, Virgen de las vírgenes, Sancta Sánctorum, luz de los ciegos, gloria de los justos, perdón de los pecadores, reparación de los desesperados, fortaleza de los lánguidos, salud del orbe, espejo de toda pureza. Haga tu piedad que el mundo conozca y experimente aquella gracia que tú hallaste ante el Señor, obteniendo con tus santos ruegos perdón para los pecadores, medicina para los enfermos, fortaleza para los pusilánimes, consuelo para los afligidos, auxilio para los que peligran.

Por ti tengamos acceso fácil a tu Hijo, oh bendita y llena de gracia, madre de la vida y de nuestra salud, para que por ti nos reciba el que por ti se nos dio. Excuse ante tus ojos tu pureza las culpas de nuestra naturaleza corrompida: obténganos tu humildad tan grata a Dios el perdón de nuestra vanidad. Encubra tu inagotable caridad la muchedumbre de nuestros pecados: y tu gloriosa fecundidad nos conceda abundancia de merecimientos.

Oh Señora nuestra, Mediadora nuestra, y Abogada nuestra: reconcílianos con tu Hijo, recomiéndanos a tu Hijo, preséntanos á tu Hijo.

Haz, oh Bienaventurada, por la gracia que hallaste ante el Señor, por las prerrogativas que mereciste y por la misericordia que engendraste, que Jesucristo tu Hijo y Señor nuestro, bendito por siempre y sobre todas las cosas, así como por tu medio se dignó hacerse participante de nuestra debilidad y miserias, así nos haga participantes también por tu intercesión de su gloria y felicidad.

La fe se llena de color en Lugones


Lugones (Siero), Lucas BLANCO

El Corpus tiene un color especial en Lugones. La labor altruista de una docena de feligresas que desde 2012 se encarga de elaborar una alfombra floral para la señalada cita religiosa permite que ésta haya tomado un sentido más especial si cabe para la parroquia de San Félix en los últimos años.

La idea de incluir la decoración floral en el Corpus surgió de un desplazamiento de dos feligresas a Candás para preparar un campamento parroquial. "Vimos que hacían unas alfombras preciosas y pensamos que también podríamos hacer lo mismo", relata Rosi Menéndez, quien pronto encontró los apoyos suficientes para poder hacer realidad sus aspiraciones.

En la primera edición, dicha alfombra apenas tenía un par de metros cuadrados, pero desde el año siguiente sus dimensiones se multiplicaron y, a día de hoy, las mujeres se encuentran ultimando una decoración que tendrá unos 24 metros cuadrados de superficie y que podrá ser disfrutada por los feligreses para la procesión prevista al mediodía de este próximo domingo.

Con el objetivo de llegar a tiempo, las voluntarias trabajan a contrarreloj en la entrada lateral del templo. Allí, dos equipos se reparten las tareas. Por un lado, Nides Berdasco y Rosa Rodríguez ultiman el dibujo inspirado en unas vidrieras y que marcan con semillas de eucalipto a las que llaman "titos". En el otro rincón, Mari Cruz Pérez, Tina Martínez, Pili Meana, Paulina Vallina, Conchita Flórez, Rosi Menéndez y el joven Sergio López se esmeran para conseguir el colorido cortando en diminutos trozos ramas de pino. "Lo picamos fino como si fuera azafrán", declara Conchita Flórez, que, al igual que el resto, reconoce la laboriosidad del trabajo, aunque las hay que ven el lado bueno. "A mí me relaja", confiesa Tina Martínez, que con ayuda de otras voluntarias, como Marisa Suárez, Nati Menéndez y Carmen García, lleva más de un mes dedicando las tardes a la causa. Un cometido que consideran motivo de orgullo, pues creen que la alfombra dota a la procesión del Corpus de Lugones de un colorido que la hace única con respecto a las que se celebran en otras localidades de la Comarca del Nora.

Catequesis del Santo Padre


Miércoles 25 de mayo de 2016

Queridos hermanos y hermanas:

En la parábola que hemos escuchado, Jesús nos indica la necesidad de orar siempre y sin desfallecer. Del ejemplo de la viuda, una persona desvalida y sin defensor, el Señor saca una enseñanza: si ella, con su insistencia, consiguió obtener de un juez injusto lo que necesitaba, cuánto más Dios, que es nuestro padre bueno y justo, hará justicia a los que se la pidan con perseverancia, y además lo hará sin tardar.

La perseverancia expresa una confianza que no se rinde ni se apaga. Como Jesús en Getsemaní, tenemos que orar confiándolo todo al corazón del Padre, sin pretender que Dios se amolde a nuestras exigencias, a nuestros modos o a nuestros tiempos, esto provoca cansancio o desánimo, porque nos parece que nuestras plegarias no son escuchadas. Si, como Jesús, confiamos todo a la voluntad del Padre, el objeto de nuestra oración pasa a un segundo plano, y se manifiesta lo verdaderamente importante: nuestra relación con él. Este es el efecto de la oración, transformar el deseo y modelarlo según la voluntad de Dios, aspirando sobre todo a la unión con él, que sale al encuentro de sus hijos lleno de amor misericordioso.

martes, 24 de mayo de 2016

Orar con el Salmo del Día


Sal 97,1.2-3ab.3c-4

R/. El Señor da a conocer su victoria

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.

El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/.

Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclamad al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R/.

Dios perdona CON CONDICIONES. Por Jorge Glez. Guadalix



Si es que la cosa es de cajón de madera de pino, y lo entienden los niños estupendamente.

Hace no mucho hablaba un servidor con los niños sobre el pecado, la reconciliación y las condiciones para el perdón. Les ponía un ejemplo claro que puede suceder perfectamente en casa. Los niños que se ponen a jugar con el balón dentro de casa. Que no, que eso no, y los críos que siguen… hasta que, como era de esperar, el balón toma vida propia y decide hacer añicos un cristal de la vitrina y parte de su contenido.

¿Qué pasa a partir de ahora? Uf, respondieron los críos. Que te la has cargado…¿Papá y mamá perdonan? Sí, pero te la has cargado…

Imaginaos, les digo, que tras romper el cristal decís a papá y mamá que os da igual y que pensáis seguir jugando al balón en casa. ¿Así os van a perdonar? Entonces sí que te la cargas…

Los niños lo tienen claro: has hecho una cosa mal, toca castigo y si quieres perdón, arrepentimiento y propósito de la enmienda. Los normal. LO NORMAL.

Pues aquí tenemos cada día más pseudo teólogos, algunos de alto nivel, empeñados en que Dios perdona siempre sin condiciones. Bárbara barbaridad.

De siempre, para hacer una buena confesión y acceder de forma adecuada al sacramento de la reconciliación, se nos han enseñado cinco cosas necesarias. Empezaba el asunto por el examen de conciencia, es decir, por reconocer que hay cosas que se hacen contrariamente al designio de Dios. Seguía aquello del dolor de los pecados, ese sentimiento por haber hecho las cosas mal, tras el cual venía elpropósito de la enmienda, porque no tiene sentido pedir perdón si vas a seguir jugando al fútbol en el salón de casa. Ya saben cómo seguía la cosa: decir los pecados al confesor y cumplir la penitencia (el castigo, que dicen los niños).

No me digan por qué hay gente empeñada en lograr la cuadratura del círculo.Vamos, que uno puede hacer lo que quiera porque Dios perdona sin condiciones,por tanto, ni arrepentimiento, ni propósito de la enmienda ni nada. Eres adúltero, pero Dios te ama y te acepta así y te perdona porque es bueno, aunque sigas con tu triste vida de pecado. Eres defraudador, pero Dios te perdona sin que tengas que arrepentirte y sobre todo sin que sea necesario devolver lo defraudado, amén de seguir con las mismas trapisondas. Este otro es mentiroso, calumniador y difama más que habla. Pero como Dios perdona siempre…

Presentar el perdón de Dios sin conversión, porque conversión es arrepentimiento, penitencia y cambio de vida, es fraude al pueblo cristiano se pongan como se pongan, porque so capa de misericordia y comprensión eso lo único que hace es dar razones para perpetuarse en el pecado, justificar el alejamiento de Dios y ocultar el camino de la conversión y de la gracia.

Servidor, ultramontano y sobre todo infocatólico, tiene por costumbre, sobre todo confesando niños, explicar que el perdón de Dios solo es posible si se dan dos condiciones: el arrepentimiento y el propósito de la enmienda, que para ello ahí tenemos nuestro esfuerzo y la ayuda de la gracia. Pues se lo aviso, a niños y a grandes: uno es partidario del plan antiguo y de las cinco condiciones para una buena confesión.

Lo de Dios perdona sin condiciones suena bien, pero es una frase que tiene más peligro que un mono con dos pistolas, porque es la frase justa para eliminar la necesidad de conversión y justificar y comprender el vivir en el pecado.

Jamás dijo Cristo eso. Lo que dijo es convertíos… Pues nada. Es inútil. Y todo por congraciarse con el mundo.

lunes, 23 de mayo de 2016

La presencia de españoles en la JMJ podría superar las 30.000 personas


(CEE) La Conferencia Episcopal Española , a través del Departamento de Pastoral de Juventud de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar, está preparando la presencia de jóvenes españoles en la Jornda Mundial de la Juventud (JMJ), que tendrá lugar en Cracovia entre el 26 y el 31 de julio de este año, presidida por el Papa Francisco.

Hasta el momento han realizado la preinscripción a través de la web oficial de la JMJ, 30.000 jóvenes pertenecientes a las diócesis españolas, movimientos y congregaciones de ámbito nacional. En el departamento ya se ha recibido la inscripción formalizada y el pago de 7.200 jóvenes.

Las inscripciones se recibirán hasta la primera semana de junio y está previsto alcanzar la preinscripción atendida en la web del Consejo Pontificio de Laicos. Las diócesis que hasta el momento cuentan con una mayor presencia inscrita son las diócesis de Madrid, Getafe, Pamplona, Valencia, Toledo y Sevilla.

Por otra parte, 54 obispos viajarán también con los jóvenes de sus diócesis, algunos de ellos además han sido invitados a dar las catequesis en lengua castellana que tendrán lugar en diversas parroquias de Cracovia en las mañanas del miércoles, jueves y viernes, durante las Jornadas.

Las inscripciones se reciben en el Departamento de Juventud de la CEE a través de las diócesis, movimientos o congregaciones de ámbito nacional. Algunas organizaciones eclesiales de ámbito internacional participarán en la JMJ con su propio programa.

Programa de los españoles

Las opciones para lo propuesta conjunta, que el Departamento ha ofrecido para el viaje son tres.

1.- Peregrinación larga. Son dieciséis días realizando un itinerario espiritual-cultural, por varias ciudades de Centro-Europa, hasta llegar a Cracovia. Comenzarán por Berlín y Praga, para finalizar, después de acabar la JMJ, en Viena. Estos mismos jóvenes, participarán en los Días en las Diócesis. Durante cinco días convivirán con familias locales en la ciudad de Poznan (Polonia). Después de esos días viajarán a Cracovia para la Jornada Mundial. Las 870 plazas que se ofrecieron para esta propuesta, fueron completadas en el mes de enero.

2.- La segunda propuesta, del 20 de julio al 1 de agosto, comienza en Poznan para los Días en la Diócesis, viviendo en familias y después la JMJ. Se han inscrito 500 jóvenes los que se unirán a los que ya estarán peregrinando por Centro-Europa, a esta propuesta. Todavía existen algunas plazas.

3.- El tercer viaje, más corto, partirá el día 24 de Julio, directamente para participar en los días de la JMJ en Cracovia. También existen plazas en esta propuesta.

Los grupos de españoles inscritos a través de la Conferencia Episcopal, 8.000 jóvenes hasta este momento, estarán alojados, entre el 24 y el 31 de julio, los días de la JMJ, en familias y colegios de los arciprestazgos de Bochnia Este y Oeste. Bochnia es una ciudad situada a 30 Km de Cracovia y que será el lugar donde los jóvenes españoles vivirán, durante las mañanas, las actividades organizadas por la JMJ y por la tarde se desplazarán a Cracovia para vivir los actos centrales. Más de 6.000 jóvenes vivirán en familias y el resto serán alojados en pabellones deportivos o colegios.

Encuentro de españoles en Czestochowa el 25 de julio

El día 25 de julio todos los grupos viajarán al Santuario de la Virgen de Czestochowa, para la celebración de la Eucaristía, en la fiesta de Santiago Apóstol. Esta celebración, que tendrá lugar en la explanada tras el santuario, donde hace 25 años el Papa San Juan Pablo II, tuvo la Jornada Mundial de la Juventud, estará presidida por el cardenal Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid y presidente de la CEE. Está prevista la asistencia de 50 obispos, 500 sacerdotes, y los jóvenes españoles inscritos.

Al finalizar la Eucaristía, tendrá lugar un encuentro festivo en el mismo lugar, con la participación de grupos de música cristiana como La Voz del Desierto, Jesús Cabello, Toño Casado, Padre Damián… y el testimonio de jóvenes participantes en el encuentro.

Desde el Departamento de Pastoral de Juventud se ha preparado una canción para los jóvenes españoles que será presentada en las próximas semanas y que será un modo de animar y preparase para la JMJ. Junto con la canción también se presentará un video con un Flashmob, que se llevará a cabo en distintos momentos y lugares de la JMJ, en Cracovia.

Oramos por la pronta Beatificación del Padre Luis


sábado, 21 de mayo de 2016

DIFUNTOS del Año 2014 y otros que encomendaremos en esta Novena:




Difuntos Día 1º

Luis Alfonso Muñiz Álvarez

Felipe Álvarez Valdés

Mª Ángeles Prado Álvarez

José Alberto Rodríguez Cuesta

Higinia Martínez y Familia

Moraima

Chelin


 Difuntos Día 2º

Carmen Fernández Gonzalez

Mª Isabel Rodríguez Álvarez

José Manuel Garcia Prado

Gonzalo Cancio Díaz

Segundo López Rodríguez

Lucinda Mayo Magadán

Ramira Rosón Ramos


Difuntos Día 3º

Aniversario de Ernesto Rodríguez


 Difuntos Día 4º

Araceli Álvarez Álvarez

José Antonio Aragón Peláez

Mª Flor Álvarez López

Jesús Magadán Rodríguez

Matilde Garcia Fernández

José Antonio Alonso Fernández

Germán y Manuel Solar

Por el eterno descaso de Engracia


 Difuntos Día 5º

Francisco Gonzalez Canellada

Manuel Gutierrez Gutierrez

Santos López Fernández

Juan Jesús García Izquierdo

Balbino Rancaño Linares

Manuel Martinez Montero

Purificación Garcia Suarez


 Difuntos Día 6º

José Luis Arnaldo Fernández

Ovidio Mera Álvarez

Manuel Sancio Valledor

Mª Celia Gonzalez Garcia

José Maria Fernández García

Nieves Garcia Arguelles

Juan José Cuesta Gonzalez


 Difuntos Día 7º

Carmen Martinez Rey

Luis Evaristo Garcia Álvarez

Jose Luis Pravia Garcia

Ursula Álvarez Gonzalez

Hortensia Iglesias Gonzalez

Clarisa Huerga Villar

Santiago Pérez Garcia (Sacerdote)


Difuntos Día 8º

Eusebia Solís Zango

Alicia Garcia Menéndez

Antonio Marina Luis

Mª Montserrat Méndez Gonzalez

José María Hevia Díaz

Mª del Rosario Martínez Sánchez

Ausencio Alonso Rodríguez


Difuntos Día 9º

Babina Fernández Llano

Ángeles Roza Prado

Luis Bolaños Manchado

Amado Gonzalez Arias

Agustín Cabal Valdés

Honorina Cueva Infiesta

Julia Remesal Sarda


Difuntos Día de la Fiesta:

Mª Filomena Blanco Díaz

Vivos y difuntos de la Parroquia

Y por los sacerdotes:

Eduardo Gordón Badiola

Jesús Fernández Fernández

Luis Marcos Valle

Silverio Cerra Suarez

Hermógenes Rodriguez Fernández

Agustín Rodriguez Rancaño

Daniel Presa Alonso

Novena al Sagrado Corazón de Jesús 2016 + Lugones



Predicadores: Don Serrano Arturo Calvo Aladro y Don Joaquín Manuel Serrano Vila
 ROSARIO a las 19:00
 MISA  a las 19:30
 NOVENA a las 20:00 
+ Todos los días a excepción del Domingo 29 de Mayo que será el Rosario a las 12:00, la Novena a las 12:20 y la Misa a las 12:30

Día 1º 25 de mayo miércoles Corregir al que se equivoca ``No sabéis lo que pedís´´ Evangelio San Marcos 10,32-45

Día 2º 26 de mayo jueves Consolar al triste «Ánimo, levántate, que te llama.» Evangelio San Marcos (10,46-52)
Día 3º 27 de mayo viernes Perdonar al que nos ofende ``Perdonad lo que tengáis contra otros, para que también vuestro Padre del cielo os perdone vuestras culpas´´. Evangelio San Marcos (11,11-26):

Día 4º 28 de mayo sábado Dar de comer al Hambriento «Dadles vosotros de comer.» Evangelio San Lucas (9,11b-17)

Día 5º 29 de mayo domingo + CORPUS CRISTI Dar de beber al sediento «Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía.»(1Co 11,25)

Día 6º 30 de mayo lunes Visitar a los presos ``La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular´´. San Marcos (12,1-12)

Día 7º 31 de mayo martes Corregir al que se equivoco ``Su misericordia llega a sus fieles de generación en generación´´. san Lucas (1,39-56)

Día 8º 1 de junio miércoles Enterrar a los difuntos ``No es Dios de muertos, sino de vivos´´. Evangelio San Marcos (12,18-27)

Día 9º 2 de junio jueves Sufrir con paciencia los defectos de los demás "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." san Marcos (12,28b-34)

Día de la Fiesta 3 de junio viernes Rezar a Dios por vivos y difuntos ``yo os aliviaré´´. san Mateo (11,25-30)

Evangelio Domingo de la Santísima Trinidad



Lectura del Santo Evangelio según san Juan (16,12-15)

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir.
Él me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando.
Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo anunciará.

Palabra del Señor

Comentario a la Palabra de Dios


En el Evangelio, procedente de los discursos de despedida de Jesús, se perfilan en el fondo tres misteriosos sujetos inextricablemente unidos entre sí. «Cuando venga Él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa... Todo lo que tiene el Padre es mío [¡del Hijo !]». Reflexionando sobre estos y otros textos del mismo tenor, la Iglesia ha llegado a su fe en el Dios uno y trino.

Muchos dicen: ¿qué enigma es éste de tres que son uno y de uno que son tres? ¿No sería más sencillo creer en un Dios único, y punto, como hacen los judíos y los musulmanes? La respuesta es fácil. La Iglesia cree en la Trinidad no porque le guste complicar las cosas, sino porque esta verdad le ha sido revelada por Cristo. La dificultad de comprender el misterio de la Trinidad es un argumento a favor, no en contra, de su verdad. Ningún hombre, dejado a sí mismo, habría ideado jamás un misterio tal.

Después de que el misterio nos ha sido revelado, intuimos que, si Dios existe, no puede más que ser así: uno y trino al mismo tiempo. No puede haber amor más que entre dos o más personas; si, por lo tanto, «Dios es amor», debe haber en Él uno que ama, uno que es amado y el amor que les une. También los cristianos son monoteístas; creen en un Dios que es único , pero no solitario. ¿A quién amaría Dios si estuviera absolutamente solo? ¿Tal vez a sí mismo? Pero entonces el suyo no sería amor, sino egoísmo, o narcisismo.

Desearía recoger la gran y formidable enseñanza de vida que nos llega de la Trinidad. Este misterio es la máxima afirmación de que se puede ser iguales y diversos: iguales en dignidad y diversos en características. ¿Y no es esto de lo que tenemos la necesidad más urgente de aprender, para vivir adecuadamente en este mundo? ¿O sea, que se puede ser diversos en color de la piel, cultura, sexo, raza y religión, y en cambio gozar de igual dignidad, como personas humanas?

Esta enseñanza encuentra su primer y más natural campo de aplicación en la familia. La familia debería ser un reflejo terreno de la Trinidad. Está formada por personas diversas por sexo (hombre y mujer) y por edad (padres e hijos), con todas las consecuencias que se derivan de estas diversidades: distintos sentimientos, diversas actitudes y gustos. El éxito de un matrimonio y de una familia depende de la medida con la que esta diversidad sepa tender a una unidad superior: unidad de amor, de intenciones, de colaboración.

No es verdad que un hombre y una mujer deban ser a la fuerza afines en temperamento y dotes; que, para ponerse de acuerdo, tengan que ser los dos alegres, vivaces, extrovertidos e instintivos, o los dos introvertidos, tranquilos, reflexivos. Es más, sabemos qué consecuencias negativas pueden derivarse, ya en el plano físico, de matrimonios realizados entre parientes, dentro de un círculo estrecho. Esposo y esposa no tienen que ser «la media naranja» uno del otro, en el sentido de dos mitades perfectamente iguales, sino en el sentido de que cada uno es la mitad que le falta al otro y el complemento del otro. Es lo que pretendía Dios cuando dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada» (Gn 2,18). Todo esto supone el esfuerzo de aceptar la diversidad del otro, que es para nosotros lo más difícil y aquello que sólo los más maduros consiguen.

Vemos también de aquí cómo es erróneo considerar a la Trinidad como un misterio remoto de la vida, que hay que dejar a la especulación de los teólogos. Al contrario: es un misterio cercanísimo. El motivo es muy sencillo: hemos sido creados a imagen del Dios uno y trino, llevamos su huella y estamos llamados a realizar la misma síntesis sublime de unidad y diversidad.

viernes, 20 de mayo de 2016

Las verdaderas diaconisas


(Oriol/ Germinans) La semana pasada fui a buscar una partida de bautismo de mi hijo a una parroquia de un humilde y antiguo barrio barcelonés, a cuyo rector he puesto a escurrir más de una vez en esta página, el cual, debo decirlo, me trató de maravilla, debiendo destacar, además, el práctico y pulcro sistema informatizado que ha confeccionado de sus registros parroquiales. Una vez finalicé la gestión de despacho, entré en el templo y pude observar que sigue contando con ese grupo de mujeres que mantienen la iglesia abierta y procuran que a la Casa de Dios no le falte de nada. Asimismo, los dos últimos domingos he frecuentado una parroquia germinante, situada en la más humilde periferia del extrarradio barcelonés y también hallé a un grupo extraordinario de mujeres, siempre juntas, que pasan el cepillo, participan de la liturgia, se encargan de las labores asistenciales y colaboran eficazmente con su párroco.

mbos casos pensé: ¡Ahí están las verdaderas diaconisas! ¡Qué sería de nuestras parroquias sin estas mujeres! ¡Si a la Iglesia la salvan ellas! Mujeres solas, probablemente viudas desde hace años, con una vida no precisamente fácil, cargadas de problemas e historias personales superadas con esa fe que mueve montañas, humildes, con sus vestidos de dos piezas, venidas muchas de ellas de pueblos perdidos de España, en los que para mantener una conversación con alguien ya solo te queda ir al cementerio. Convertidas, sin ningún afán, en el puntal diario de nuestra Iglesia.

Cuando se instauró el voto femenino en la segunda República, los partidos de izquierda se opusieron al mismo, al considerar que iban a decantar el voto a favor de la derecha, pues solo hacían caso a los curas. A ello les contestó Miguel de Unamuno: “Si son ellas quien manejan al clero”. Tenía su parte de razón, sobre todo en desvirtuar lo que era una desconsideración hacia las mujeres. Las han llamado beatas, filoteas, meapilas o santurronas. Han sido objeto de habladurías y chanzas; pero ellas han seguido impertérritas con su fe del carbonero, dando vida a una iglesia mortecina y permitiendo que nuestras parroquias se hallen abiertas, con el calor y la hospitalidad que les dispensan.

Faltan curas, pero no faltan mujeres. Las mujeres mantienen a la Iglesia. Las declaraciones del papa Francisco en su encuentro con las superioras religiosas han provocado una cascada de titulares respecto a la posibilidad de ordenación de diaconisas. Sin embargo, ha pasado desapercibido un párrafo que me parece fundamental. Dice el Papa: “El otro peligro, que es una tentación muy fuerte, y he hablado de ella muchas veces, es el clericalismo. Y esto es muy fuerte. El clericalismo es una actitud negativa. Y es cómplice porque se hace en dos, como el tango, que se baila de a dos. Es decir, el sacerdote que quiere clericalizar al laico, a la laica, al religioso y a la religiosa, el laico que pide ser clericalizado, porque es más cómodo”. Y contó una anécdota muy elocuente, referida al caso del diaconato: “Es curioso. Yo, en Buenos Aires, tuve tres o cuatro veces esta experiencia: un párroco bueno, que viene y me dice: ¿Sabe? Yo tengo un laico muy bueno en la parroquia: hace esto, hace lo otro, sabe organizar, se mueve, es verdaderamente un hombre de valor… ¿Lo hacemos diácono? Es decir, ¿lo clericalizamos? ¡No!, deja que siga siendo laico, ¡no lo hagas diácono!”

La polémica de las diaconisas parte de esta clericalización que denuncia el Papa. Necesitamos buenos laicos. Tenemos excelentes laicas. Dejémosles en su papel, que tan bien lo están desempeñando. No irá mejor la Iglesia porque los convirtamos en clérigos. Y estas palabras del Papa no deben ser interpretadas únicamente respecto a las hipotéticas diaconisas, sino a esa pléyade de diáconos permanentes que se han venido ordenando los últimos años, sobre todo en las diócesis catalanas. El papel del laico es primordial en la Iglesia. No los convirtamos en clérigos, en base a una supuesta falta de sacerdotes.

Domingo 22 de mayo: Jornada Pro Orantibus



(Iglesia de Asturias) Un tercio de los monasterios de todo el mundo se encuentran en España. En total, entre las 69 diócesis españolas, existen 784 cenobios femeninos, y 35 masculinos, con 8.672 monjas y 481 monjes (datos de diciembre de 2015). En el caso de la archidiócesis de Oviedo, existen 9 monasterios de religiosas de clausura, ninguno masculino. En ellos, habitan alrededor de 100 monjas.

La vocación a la vida contemplativa es una realidad de gran valor en la vida cristiana, y en nuestro país, además, de gran tradición. El domingo de la Santísima Trinidad, que en esta ocasión será este próximo, 22 de mayo, se celebra también la Jornada Pro orantibus, un día para valorar y agradecer la vida de los monjes y monjas, que se consagran enteramente a Dios por la oración, el trabajo, la penitencia y el silencio. En esta ocasión, el lema elegido para la Jornada es “Contemplad el Rostro de la misericordia”, en sintonía con el Año Santo convocado por el Papa para toda la Iglesia, porque, como ha explicado el propio Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz Montes, “La vida consagrada contemplativa tiene como especial llamada precisamente vivir las obras de misericordia dentro de su claustro, no como un confinamiento que aísla a monjes y monjas en su silencio y soledad monásticas, sino como ciudad que se pone sobre el monte para ser vista por todos, o como luz que arde en el candelero para que a todos alumbre y dé calidez. Han recibido esa vocación de adentrarse en el secreto de Jesús haciendo de sus vidas lo mismo que hacía el Maestro y Señor: retirarse cada mañana o cada tarde para buscar un Rostro lleno de belleza y henchido de bondad, en el que resplandecía la misericordia que sólo late en el Corazón de Dios”.

jueves, 19 de mayo de 2016

Carca y facha como argumentos de peso. Por Jorge Gonzalez Guadalix


Oigan, que ustedes dirán lo que quieran, pero no es nada fácil tratar de razonar o argumentar con alguien y que la única respuesta a tus argumentos sea llamarte carca, fascista, retrógrado, fundamentalista, fariseo, infocatólico y de paso machista, misógino y destructor del espíritu del concilio, amén de poco misericordioso. Como pueden imaginar, servidor, con argumentos de tal calado, prefiere dedicarse a otras cosas.

¿Que hablamos de cosas de fe, por ejemplo? Bueno, pues ahí tenemos el Catecismo de la Iglesia Católica para empezar y obras de calado donde apoyarnos. Si de liturgia de la eucaristía, que menos que partir de la Instrucción General del Misal Romano, que es el abc del asunto. Si del rito extraordinario, por lo menos conocer “Summorum Puntificum”. No vean las que he tenido con la adoración eucarística perpetua, que hasta he escuchado que es “no solo un error teológico, sino además una práctica piadosa, marcadamente preconciliar y de dudoso alcance ecuménico.”

Cuando me dicen estas cosas, que llegan al extremo de cuestionarte el uso de la casulla en la liturgia, del lavabo en la misa o de que recuerdes que faltar a misa un domingo es pecado mortal, simplemente pregunto que en qué se basan, si hay una normativa nueva, una reflexión interesante, un estudio que merezca la pena ser conocido. No sé. Algo.

Pues no. No hay nada. Al contrario claro que sí. Pero argumentar con el catecismo, los documentos de la Iglesia, el testimonio de los santos no vale. Lo que vale es la opinión de Manolo, cura párroco de liturgia alternativa y nómina convencional, las ocurrencias de sor Veremunda, Vere para los amigos, de hábito seglar y enorme colegio y conventazo de siempre, y las genialidades del equipo de liturgia de la parroquia de San Serenín en su éxtasis segundo, que acaba de descubrir la pancarta en el presbiterio recordando que Dios te ama, la ofrenda de las sandalias como signo de nuestro caminar y la danza contemplativa tras la comunión , que por cierto tiene de los nervios a doña Segunda, empeñada machaconamente en dar gracias de rodillas. Cosa suya.

Pues vete tú a opinar -suavemente, eso sí- que la misa se debería celebrar siguiendo las rúbricas, que tal vez fuera bueno recordar los mandamientos y que de momento parece que lo de lo de la doctrina de la Iglesia sobre comulgar en pecado mortal sigue estando plenamente vigente. Pobre de ti. Insisto: carca, retrógrado, fundamentalista… Pero ni un solo argumento.

Con la cosa de que la Iglesia somos todos, especialmente Manolo, sor Vere y el grupo de San Serenín, se imponen la liturgia con danza y estallido de globos, la retirada de los reclinatorios, el cierre de los confesionarios, que quedan chachi guay para guardar los trastos de limpieza, la, de momento, abolición del sexto mandamiento en vías de ser obligatorio lo antes prohibido, la nueva comprensión de Jesucristo como líder religioso mundial de categoría similar a Gandhi y Luther King y la reducción en la práctica a la nada del papado por la cosa del nuevo ecumenismo. Y usted, doña Segunda, a ver si se actualiza.

Si hay que hablar y dialogar, se hace, pero dialogar por dialogar pues como que no. Perder el tiempo con gente que carece de otra argumentación que llamarte carca y tradicionalista, fariseo y machista, amén de opositor al espíritu del concilio y por supuesto infocatólico, no merece la pena.

El Venerable D. José Mª García Lahiguera y la Fiesta litúrgica de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote. Por Rodrigo Huerta Migoya

El jueves siguiente a Pentecostés, a tan pocos días de concluir la Pascua y retomar el ritmo del Tiempo Ordinario, la Iglesia celebra la festividad litúrgica de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote. Parece una celebración como otra cualquiera sin apenas resonancia en el calendario, sin embargo, es un día hermoso para pedir y dar gracias por nuestros sacerdotes. Para ellos es, o ha de ser, un día clave en el que mirar al único sacerdote, modelo, principio y sentido de este santo ministerio. Hoy en muchos países del mundo católico se comparte nuestra fiesta, y digo bien, pues los españoles podemos presumir de ser pioneros en festejar el sacerdocio del Señor, algo que tenemos  que agradecer a un hombre de impresionante talla espiritual como fue Monseñor García Lahiguera. 

Pero lo curioso de este bendito hombre de Dios, no es que haya pasado a la historia por haber fundado una congregación de monjas en la guerra civil, por participar en el Concilio Vaticano II o su episcopado como auxiliar en Madrid–Alcalá primero, y como titular después; como obispo de Huelva después y el Arzobispo de Valencia finalmente. Nada de esto es lo primordial, sino que Don José María, a pesar de haber fallecido hace ventisiete años, sigue vivo gracias a ese corazón sacerdotal tan celoso como humilde que siempre le definió. Ya en los setenta preguntaban ¿Cómo es el Arzobispo de Valencia?... Un grandísimo sacerdote era la respuesta común. Esto ya dice mucho de él cuando tantos adjetivos pueden ser aplicables a un prelado y el que le define por antonomasia es el de sacerdote. Sabemos que los obispos gozan de la plenitud sacerdotal, pero al hablar coloquialmente de ellos se sabe que piensan y actúan como obispos con sus responsabilidades. Pero monseñor Lahiguera fue de aquellos que nunca dejaron de ser "cura" pues para él no había mayor valor que el del ministerio, sin otras aspiraciones o privilegios.

A todos rogó siempre oraciones por los presbíteros, hasta el punto que sus hijas espirituales, las Oblatas de Cristo Sacerdote, que fundara en Madrid junto a la Madre Mª del Carmen Hidalgo de Caviedes en 1938 tienen por carisma esta imprescindible tarea: orar noche y día ante el Santísimo por los ministros ordenados y por su santificación. Nunca, por intempestiva que sea la hora, faltaba una monjita que estuviera pidiendo por tal noble causa. Moncada es la esencia sacerdotal de Valencia, pues en dicha localidad se encuentra el Seminario Mayor, y, a escasos metros, separados por un bello campo de naranjos, el convento de las Oblatas que son para los seminaristas fortaleza y estímulo para los momentos de noche oscura e incertidumbre vocacional.

La Fiesta litúrgica referida tiene su origen precisamente alli, en Moncada, dado que fueron los fundadores de esta Congregación los que en 1950 solicitaron al Papa Pío XII permiso para celebrarla; dos años después, la Santa Sede responde favorable a este ruego. Cuatro años más tarde, Don José María, luchó con todas sus fuerzas por unir al clero madrileño en su intención de solicitar a Roma que Cristo Sacerdote tuviera su lugar en la liturgia, y más de una década después, en pleno Concilio Vaticano II tomó la palabra para proponer un día en el año litúrgico para dar gracias por las vidas y entregas de los que por sus manos hacen presente a Cristo.

Ya en 1971, bajo el Pontificado del Beato Pablo VI, fueron aprobados los textos eucológicos de esta fiesta, sin embargo, se dejaba "libre" su celebración o no, a juicio de cada Diócesis Española. Monseñor Garcia Lahiguera, como fiel promotor de esta devoción, divulgó los textos a incluir tanto en la Eucaristía como en la liturgia de las horas por toda España con la esperanza de que calara esa sensibilidad por el Orden Sacerdotal en todo el Pueblo de Dios. Al año siguiente, la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española decidió por unanimidad la aprobación de dicha fiesta de forma fija cada jueves posterior a Pentecostés en todo el territorio nacional, celebrándose de forma unánime un año más tarde, como recordará el liturgista Ramón de la Campa Carmona en la "Misa Propia" incluida en el Misal Romano y dentro de las llamadas "Misas Votivas". 

Celebrar a "Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote" no sólo es recordar que un Jueves "Santo" el Señor instituyó el Sacramento del Amor, no; es pararnos a contemplar la grandeza del misterio de la Eucaristía, pues además del "Corpus Christi" en sí mismo de cada Santa Misa hemos de hacer en éstas un alto para la "contemplatio" y la "meditatio". Más el día de hoy la mirada se dirige al que es Sumo Sacerdote y a sus ministros que por la ordenación lo son para la eternidad llamados a la misma con Él, por Él y en Él. Jesucristo extendió sus brazos en la Cruz, los sacerdotes los extienden en su Persona ante el Altar. 

Son la voz que nos llama a estar preparados como proclamaba el Precursor, pues el sacerdote anuncia y actualiza la presencia del que ya vino, del que ya está y del que ha de venir.

Carta Semanal del Sr. Arzobispo

Foto de la Visita Pastoral a Sariego 

Ir al secreto de la mirada de Jesús

Dentro de este año jubilar de la misericordia, hay una cita con la que el papa Francisco motiva la razón de ser de este evento: «en este Jubileo dejémonos sorprender por Dios. Él nunca se cansa de destrabar la puerta de su corazón para repetir que nos ama y quiere compartir con nosotros su vida. La Iglesia siente la urgencia de anunciar la misericordia de Dios. Ella sabe que la primera tarea, sobre todo en un momento como el nuestro, lleno de grandes esperanzas y fuertes contradicciones, es la de introducir a todos en el misterio de la misericordia de Dios, contemplando el rostro de Cristo» (Francisco, Misericordiae Vultus, n. 25).

Un año especial para algo extraordinario, que sin embargo es tan cotidiano que sucede todos los días. Dios nos quiere, nos espera, sale a nuestro encuentro para decirnos como nadie y para siempre que en su corazón hay latidos de ternura y misericordia. No es el gendarme que nos vigila para multarnos, ni el extraño que nos ignora y para el que nunca contamos. La misericordia es el nombre de Dios, como nos acaba de recordar el papa Francisco. Pero ese nombre tiene unos apellidos que nos ha querido confiar: que al hacernos de su propia familia, nosotros podamos contarlo a través de nuestras obras. Son las obras de misericordia que en el espíritu de nuestros sentimientos más nobles y en el cuerpo de nuestras intemperies todas, están testimoniando que hemos sido abrazados por Dios, porque Él nos esperaba a nuestra vuelta de todos nuestros devaneos pródigos, para introducirnos en la casa encendida de su propio hogar.

La vida consagrada contemplativa, cuya jornada “pro orantibus” se celebra en el domingo de la Trinidad, tiene como especial llamada precisamente vivir estas obras de misericordia dentro de su claustro, no como un confinamiento que aísla a monjes y monjas en su silencio y soledad monásticas, sino como ciudad que se pone sobre el monte para ser vista por todos, o como luz que arde en el candelero para que a todos alumbre y dé calidez. Estos hermanos y hermanas han recibido esa vocación de adentrarse en el secreto de Jesús haciendo de sus vidas lo mismo que hacía el Maestro y Señor: retirarse cada mañana de madrugada o cada tarde de anochecida para buscar un Rostro lleno de Belleza y henchido de Bondad, en el que resplandecía la misericordia que solo late en el Corazón de Dios.

Porque son contemplativos del mismo que Jesús nos enseñó a llamar Padre, por eso nuestros monjes y monjas en sus claustros son un testimonio vivo y un reclamo para quienes hemos sido llamados a testimoniar la misma misericordia en nuestras encrucijadas de caminos y nuestros pagos. No son miradas distintas las de los distintos ojos cristianos, ni menos aún un sinfín de misericordias de horizontes tan opuestos que terminan siendo extraños. Los que desde el claustro contemplativo miran y quienes desde los mil afanes también nos asomamos, tenemos una mirada complementaria y en esto radica nuestra diferencia.

Quizás los que nos hallamos en tantas idas y vueltas de acá para allá tenemos la imperiosa necesidad de purificar nuestra mirada cansada, confusa, con demasiadas sombras y demasiado poco asombrada. Es lo que nuestros hermanos contemplativos desde sus monasterios nos ofrecen como bálsamo y colirio que cura y abre nuestros ojos. Ellos contemplan el Rostro de la misericordia con mayúsculas. De eso son testigos. Rezamos para que lo sean siempre. Rezamos con ellos para que también nosotros lo seamos.

+ Fr. Jesús Sanz Montes, ofm
Arzobispo de Oviedo

miércoles, 18 de mayo de 2016

Orar con el Salmo del Día


Sal 48,2-3.6-7.8-10.11

R/. Dichosos los pobres en el espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos

Oíd esto, todas las naciones;
escuchadlo, habitantes del orbe:
plebeyos y nobles, ricos y pobres. R/.

¿Por qué habré de temer los días aciagos,
cuando me cerquen y acechen los malvados,
que confían en su opulencia
y se jactan de sus inmensas riquezas? R/.

Si nadie puede salvarse ni dar a Dios un rescate.
Es tan caro el rescate de la vida,
que nunca les bastará
para vivir perpetuamente sin bajar a la fosa. R/.

Mirad: los sabios mueren,
lo mismo que perecen los ignorantes y necios,
y legan sus riquezas a extraños. R/.

Ir a misa cada semana prolonga la vida

El 40% de la población estadounidense admite asistir regularmente a los oficios religiosos

Un estudio demuestra que asistir a los oficios religiosos reduce un 33% el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular o cáncer

Asistir a misa es bueno para la salud. Así lo demuestra un estudio publicado este lunes en la edición on line de la revista «Jama Internal Medicine».Según la investigación realizada por un grupo de científicos del Harvard Chan School of Public, aquellas personas que asisten más de una vez a la semana a los oficios religiosos tienen un 33 por ciento menos riesgo de morir por alguna enfermedad que aquellas que no hacen.

Es más las personas que acuden a la Iglesia una vez a la semana tienen un 27 por ciento menos riesgo de morir por una enfermedad cardiovascular y un 21 por ciento menos de fallecer a consecuencia de un cáncer.

La práctica religiosa está muy extendida en Estados Unidos. Cerca del 40 por ciento de la población admite asistir a los servicios religiosos al menos una vez a la semana, pero los efectos de la espiritualidad sobre la salud no estaban claros. Ante la falta de una evidencia científica, este grupo de investigadores utilizaron los datos estadísticos de 74.534 mujeres, que participaron entre 1992 y 2012 en un informe sobre la Salud de los Enfermeras.

A lo largo de 16 años, las enfermeras respondieron cada dos años cuestionarios sobre su dieta, estilo de vida y estado de salud, y cada cuatro años sobre su asistencia a los servicios religiosos. De las 74.534 mujeres analizadas, 14.158 admitieron asistir a misa más de una vez a la semana, 30.401, lo hacían una vez por semana y las 17.872 restantes no asistían nunca. La mayoría de los participantes del estudio eran católicas o protestantes.

Perspectiva más optimista

Aquellas mujeres que asistían regularmente a los oficios religiosos tenían menos síntomas de depresión y sufrían menos ataques de ansiedad. Además las enfermeras que asistían a misa más de una vez a la semana tenían un 33 por ciento menos riesgo de morir comparado con el resto de las mujeres que no asistían nunca a los oficios religiosos. Las mujeres que lo hacían semanalmente, el riesgo caía al 26 por ciento, mientras que llegaba al 13 por ciento en el caso de las que iban a la Iglesia menos de una vez a la semana.

En concreto, aquellas que iban a misa más de una vez a la semana tenían un 27 por ciento menos riesgo de morir por una enfermedad cardiovascular y un 21 por ciento menos en caso de cáncer comparado con el resto de las pacientes.

«Nuestros resultados sugieren que puede haber algo importante detrás de la religión y la espiritualidad. Los beneficios de asistir a los servicios religiosos parecen estar relacionados con un mayor apoyo social, menos consumo de tabaco y un menor riesgo de sufrir depresión, ya que estas personas tienen una perspectiva más optimista y esperanza de la vida», afirma Tyler J. VanderWeele, profesor de Epidemiología en Havard Chan School of Public y coautor del estudio.

Los autores destacan, sin embargo, los límites de la generalización de sus resultados, ya que la muestra del estudio solo incluía a personas de raza blanca, del mismo nivel socioeconómico y todas eran enfermeras, un colectivo especialmente sensible al cuidado de la salud.

No es la primera vez que un estudio aborda la influencia de religión en la salud de las personas. Pero la mayoría han sido criticados por sus limitaciones, ya que solo las personas sanas pueden asistir a los servicios religiosos. Este estudio abordó estas críticas mediante el uso de una metodología rigurosa, una muestra de población más grande y mediciones repetidas en el tiempo tanto de la asistencia a misa como de su salud.

Envia Señor tu Espíritu


martes, 17 de mayo de 2016

Oración a Santa María de San Luis Gonzága

Imagen de la Virgen de la Cabeza (Siero)

Oh Señora mía, Santa María: hoy y todos los días y en la hora de mi muerte, me encomiendo a tu bendita fidelidad y singular custodia, y pongo en el seno de tu misericordia mi alma y mi cuerpo; te recomiendo toda mi esperanza y mi consuelo, todas mis angustias y miserias, mi vida y el fin de ella: para que por tu santísima intercesión, y por tus méritos, todas mis obras vayan dirigidas y dispuestas conforme a tu voluntad y a la de tu Hijo. Amén.

Bodas de Oro y plata sacerdotales en la Fiesta de Jesucristo Sacerdote



El próximo jueves, 19 de mayo, fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, tendrá lugar en el Seminario de Oviedo la celebración de las Bodas de Oro y Plata sacerdotales.
Por ello, a las 12,30 horas, se celebrará una Eucaristía en la Capilla Mayor del Seminario, presidida por el señor Arzobispo, donde se dará gracias por la labor pastoral de catorce sacerdotes, ordenados en el año 1966, que cumplen 50 años de ministerio pastoral, y de siete, ordenados en 1991, que este año celebran sus 25 años de sacerdocio.

Además de los Sacerdotes Diocesanos ya indicados se unen a esta celebración los religiosos:

(50 años de Sacerdocio)

P. Antonio Mingo Navarro O.C.D.

P. Modesto Ovejero García S.D.B.

P. José María Valdivieso Díaz C.M.F.

P. Anselmo Rodriguez Secades S.J. 

P. José Alonso Rodriguez S.J.

Bodas de Plata (25 años de Sacerdocio)

P. José Alberto Manso Santillán O.C.D.

P. Enrique Manuel Sariego Garcia O.P.

domingo, 15 de mayo de 2016

El sacerdocio de la belleza. Por Jorge Juan Fernández Sangrador



Miguel Zugaza Miranda es el director del Museo del Prado. Para él, según unas declaraciones publicadas hace unas semanas en LA NUEVA ESPAÑA, la esencia, el secreto de ese extraordinario ente cultural consiste en que ``es muy intenso y son los artistas los que llevan las riendas de la institución y no los historiadores del arte´´, que son quienes lo disponen todo en la National Gallery de Londres , por ejemplo. La pinacoteca madrileña ``es una forma de celebrar el arte con una intensidad que pocos museos tienen´´.

Por otra parte, la labor de conservación material e intelectual de los fondos de la colección no se ha reducido a causa de la colección no se ha reducido a causa de la crisis económica , a parte de que la financiación por parte de la Administración estatal haya descendido en un cincuenta por ciento. El Museo ha podido equilibrar esa pérdida notable con la búsqueda de otras fuentes de sostenimiento, y, en ciertos periodos de especial dificultad para el erario público, logró autofinanciarse en un setenta por ciento. Lo que ya tiene mérito , pues se está hablando de un presupuesto anual de cuarenta y dos millones de euros.

A la ciudadanía, con todo, no le cabe en la cabeza que una entidad de la envergadura y de la representatividad del Prado tenga que mendigar , pedir dinero a empresas , patrocinadores y mecenas , porque el Estado sólo corre con una parte de los gastos.

El actual director del Prado atribuye su permanencia en ese cargo, durante catorce años, a la estabilidad institucional de la que ha gozado el Museo gracias al pacto parlamentario firmado en 1995 para su modernización y al excelente grado de profesionalidad mantenido en todas las instancias concernientes . Arrestos no le faltan y ya ha anunciado que, en 2019, con la habilitación del Museo del Prado , iniciaba en 2007 con la incorporación del Claustro de los Jerónimos.

Al recordar las vivencias que los años de trabajo en el Musei le han deparado, Miguel Zugaza confiesa que lo que más le ha impresionado es ver a visitantes rezar ante el Cristo de Velazquez. ``La gente sigue encontrando en ciertas imágenes respuestas espirituales y religiosas´´. Es el Crucificado de San Placido, al que Miguel de Unamuno dedicó unos memorables versos y al que la piedad popular ha asociado al dolor por la pérdida de los seres queridos. Muchos lectores conservarán aún en algún cajón aquel recordatorio de difuntos que en un tiempo se estilaba, con la imagen de ese Santo Cristo , la oración ``Miradme´´, la fecha del fallecimiento del familiar, amigo o conocido , y el texto atribuido a San Agustín sobre la lágrima evaporada, la flor marchita y la oración dirigida a Dios.

El Prado es, en verdad, un cuerpo con alma, un reservario de vida, un viotopo para las creencias compartidas. Un Santuario. Y eso es lo que parece la sala que, en el Museo, en el cubo de Moneo, aloja actualmente la exposición temporal de Georges de la Tour (1593-1652). Es como el debir del templo de Jerusalén: el lugar oscuro en el que moraba la Shejiná, la presencia de Dios. Sólo que levemente iluminado por la flama de unas velas que, en los cuadros, alumbran con una luz , diríase que metafísica, la soledad en la que se hallan recogidos y abstraídos los silenciosos personajes. Gabriel Albiac, profesor de filosofía y ensayista, ha escrito acerca de esta exposición: ``La pintura de Tour es el acto teológico mediante el cual dar presencia a la paradoja del oscuro estar del Dios de luz en el sombrío espejo suyo que es la criatura humana. Y esos cuadros dan a la gran teología negativa del siglo XVII su monumento más alto, conceptualmente más alto´´.

No hace mucho, Albiac se autodefinía así: ``No soy creyente. En nada. Soy,si, cultural y estéticamente católico. Un ateo católico, en rigor. Esto es, un hombre de esa modernidad barroca que nace en Trento y sabe que el poder es liturgia escénica´´. La visita al Prado, a la maravillosa muestra del pintor nacido en Vic-sur-Seille, ha producido una conmoción interior en el no creyente, un efecto pacificador, el mismo que experimentó André Malraux ante la obra de La Tour : ``Es el único intérprete de la parte serena de las tinieblas´´.

Ya lo había advertido Miguel Zugaza: ``La gente sigue encontrando en ciertas imágenes respuestas espirituales y religiosas´´. Y, a veces , el afán por destruirlas se corresponde con un deseo fuerte de acallar contundentemente el clamor del que se hacen eco, irreductible y provocador. El responsable de un museo sabe que no regenta una iglesia, pero ha de ser consciente de lo importante que ha sido la fe religiosa para el arte y cómo este ha devenido un medio trascendental para el encuentro con Dios. ``Via pulchritudinis´´, le llaman , el camino de la belleza.

Todo ello confiere al curator una especie de función sacerdotal. Hace unos años, Dominique Ponnau, director de la escuela del Louvre, escribió un libro que llevaba por título ``La beauté pour sacerdoce´´ (La belleza por sacerdocio). En efecto, a los conservadores del patrimonio compete una suerte de sacerdocio, ordenado por la preservación , cultivo y exaltación de las variadas e inagotables formas de expresión artística , de sus múltiples reverberaciones , en las que se vierte hacia fuera la insondable profundidad del ser humano, creado a imagen y semejanza de aquel que es belleza infinita.