lunes, 31 de julio de 2017

Nueva Web de las Pelayas

Las religiosas del Real Monasterio Benedictino de San Pelayo de Oviedo (''las pelayas'') estrenan nueva página web.

Las monjas benedictinas ocupan este convento de clausura que cuenta con mil años de existencia. En su archivo se pueden encontrar los fondos de desaparecidos cenobios asturianos.

Las religiosas cuentan además con un obrador de repostería (con venta en el torno de la Calle San Vicente), un taller de encuadernación, una hospedería para huéspedes, diversas salas disponibles para actos culturales, publicaciones de libros y CDs así como diversas iniciativas para acercar la belleza de la liturgia a creyentes y no creyentes como la propuesta Ora 30'. No dejes de acercarte a esta raíz de nuestra tierra.

Aquí tienes su dirección:
http://sanpelayomonasterio.org

El Papa Francisco recuerda que solo Dios puede darnos una alegría plena en este mundo

(Álvaro Real / Aleteia) El Papa Francisco, durante su tradicional rezo del Ángelus reflexionó sobre dos parábolas: la del tesoro escondido y la de la perla preciosa. “En el primer caso se trata de un campesino que casualmente se tropieza con un tesoro escondido en el campo donde está trabajando. No siendo el campo de su propiedad tiene que comprarlo si quiere adueñarse del tesoro. Por tanto decide arriesgar todo lo que tiene para no perder una ocasión tan excepcional. En el segundo caso encontramos a un comerciante de perlas preciosas. Él, como experto conocedor, ha localizado una perla de gran valor. También decide apostarlo todo por aquella perla hasta vender todas las demás”.

En su intervención destacó dos características que se refieren a poseer el Reino de Dios: “La búsqueda y el sacrificio”.

Actitud de búsqueda para encontrar a Dios

“El Reino de Dios se ha ofrecido a todos pero no se ha puesto a disposición en bandeja de plata, requiere un dinamismo. Se trata de buscar, de caminar, de hacer. La actitud de búsqueda es la condición esencial para encontrar”, añadió el Papa.

No obstante para que estor se produzca “hace falta que el corazón arda en deseo de alcanzar el bien preciado, es decir, el Reino de Dios que se hace presente en la persona de Jesús. Él es el tesoro escondido, él es la perla de gran valor. Él es el descubrimiento fundamental que puede dar un cambio decisivo a nuestra vida llenándola de significado”.

Sacrificios que pide el tesoro encontrado

Cuando los dos protagonistas descubren lo inesperado, “les conduce a una decisión que implica sacrificio, separación y renuncia”, afirmó el Papa: “Cuando el tesoro y la perla son descubiertos, es decir cuando hemos encontrado al Señor, es necesario no dejar estéril este descubrimiento sino sacrificar por él cualquier otra cosa. No se trata de despreciar el resto sino de subordinarlo a Jesús poniéndolo a Él en primer lugar”.

“El discípulo de Cristo no es uno que se priva de lo esencial. Es uno que ha encontrado mucho más”, añadió Papa Francisco: “Ha encontrado la alegría plena que solo el Señor puede dar. Es la alegría evangélica de los enfermos curados, de los pecadores perdonados, del ladrón al que se le abre la puerta del paraíso”.

Finalizó su intervención mostrando que “la alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de quienes se encuentran con Jesús. Aquellos que se dejan salvar por Él son libres del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesúcristo siempre nace y renace la alegría”.

Acabar con la trata de personas

Tras el rezo del Ángelus, Papa recordó que hoy es la Jornada Mundial contra la trata de personas, promovida por las Naciones Unidas. “Cada año miles de hombres, mujeres y niños son víctimas inocentes de la explotación laboral y sexual y del tráfico de órganos. Deseo llamar al compromiso de todos para que esta lacra aberrante, esta esclavitud moderna, sea adecuadamente combatida. Recemos juntos a la Virgen María para que sostenga a las víctimas de la trata y convierta el corazón de los traficantes”.

domingo, 30 de julio de 2017

Homilía de nuestro Párroco

Homilía en la Festividad de San Félix Mártir.
Patrono Titular de la Parroquia de Lugones
Re (3,5.7-12)/ Sal 118 /Rom (8,28-30)/ Mt (13,44-52)

1. Un corazón dócil para amar (aceptar) la voluntad de Dios

Queridos hermanos:

Las lecturas del A.T. que meditamos en esta mañana ponen de relieve una actitud clave para que la vida de un creyente pueda llegar a florecer, y esta es la capacidad de renuncia a nuestras insuficiencias que no sólo nos dominan sino que buscan siempre dominar a los demás. La existencia de toda persona parece asfixiarse cuando en su ritmo de vida siempre impera el triunfo de mis objetivos y metas sobre los demás, que finalmente también son víctimas de nuestro particular egoísmo.

En la primera lectura del libro de los Reyes el rey Salomón consciente de su difícil misión de suceder a un monarca tan polifacético y sabio como fue su padre David, ora al que todo lo puede para pedirle no ser más grande ni más poderoso, sino simplemente tener corazón dócil. Es la tarea a poner en práctica por todos y el denominador común que ha llevado a la santidad a los que como San Félix son ejemplo para nosotros: Dejarse en manos del Buen Alfarero para que el nos haga a su imagen y semejanza (Gn 1,26).

También con el salmo hemos pedido que esta actitud dócil no sólo nos sirva para los momentos en los que estamos a bien con Dios, sino que este dejarse en Él sea un sí para en encajar lo que nos venga, las alegrías y también las penas; las duras y a las maduras...

Así lo hizo San Félix, el cual, una vez que se encuentra realmente con Cristo, rompe sus planes y se deja guiar desde su África natal hasta nuestra península donde anunciará el Evangelio a pesar de la persecución que en aquél momento aquí se vivía.

2. Hacer el bien

La carta del Apóstol Pablo nos señala otro adjetivo muy presente en la vida de este querido patrono: la bondad. Félix tuvo que sufrir muchas injurias y oprobios por ser testigo del Resucitado en tierras gerundenses; sin embargo, encarnó para sí lo que hoy nos decía la epístola: Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien (Rom 8,28).

En nuestro refranero popular esto tiene su sinónimo: hacer el bien sin mirar a quién.

La antigüedad de nuestro Santo, data nada menos que del siglo III, lo que ha hecho que muchos detalles de su vida se hayan diluido en el tiempo. No sabemos con certeza cuál era su misión en aquella comunidad cristiana de Gerona; unos historiadores apuntan que fue diácono al servicio del Obispo también mártir, San Narciso, mientras que otros consideran que sin haber llegado a ser diácono lo que sí es evidente es que su servicio y entrega como creyente comprometido en aquella primitiva Iglesia le valió para que desde el medievo se le venga representando con los ornamentos propios del diácono. Como dijo el Señor, ''el que quiera seguirme que me sirva'' (Jn 12, 26) y Félix le siguió desde el servicio.

La frescura evangélica del contexto histórico de nuestro protagonista nos hace imaginar cómo a pesar de tenerlo todo en contra, los creyentes del momento supieron afrontar el mal desde la unidad, destacando por ese amor mutuo que ha sido el sello inequívoco de los que son cristianos de verdad.

Cuánto daño hacemos y nos hacen (también entre los que nos decimos cristianos) con la lengua: el Papa Francisco no deja de denunciar lo perjudicial que es en cualquier ámbito eclesial la calumnia, la difamación y todo aquello que conlleva el pecado de palabra, por el que a diario pedimos perdón con una boca más pequeña de la que habitualmente usamos en la calle.

No acabamos de concienciarnos. Una Comunidad Parroquial no brilla ni por tener bienes, antigüedad, números, grupos... no; nada de eso. Una parroquia sólo brilla cuando hay dos cosas muy claras: que Él está en medio de nosotros y cuando esto hace que nos amemos de verdad y respetemos entre nosotros.

3. La parabola del tesoro escondido

La última enseñanza de la Palabra de Dios a la luz de la vida de nuestro Santo, nos la da el mismo Evangelio proclamado. Sabemos que el tesoro esta en ese campo, tan sólo tenemos que comprar el campo y el tesoro será nuestro; pero para comprar el campo necesitamos vender lo que tenemos: ¿son capaces de despegarnos de todo para apostar por algo seguro? No es una hipótesis, el cofre está ahí, sin embargo a veces preferimos aferrarnos a nuestras pobrezas y falsas seguridades en vez de poseer la mayor fortuna imaginable que es la vida plena con el Señor.

San Félix que con tal de encontrarlo vendió no sólo lo poco que tenía sino que dejó descarnar su propio cuerpo antes que perder la oportunidad de alcanzar ese campo.

Concluyo dando las gracias a los que me habéis ayudado a recuperar esta celebración con la dignidad que merece nuestro Patrón, y a los que hacéis posible que el pobre haya salido del ostracismo y del olvido en el tiempo. Gracias a la Cofradía del Carbayu por darle pólvora a este día y muy especialmente a toda la feligresía de Lugones que lo celebra, pues con esta fiesta damos gloria y memoria a nuestros mayores y al Santo que da nombre a Lugones.

Yo siempre digo que la Providencia se ha apoyado en este Santo a lo largo de mi vida. Yo he nacido en una Parroquia que tiene por titular a San Felix, y en su sabiduría ha querido el Señor que yo fuera enviado aquí, a otra Parroquia dedicada también a este gran santo para pastorear a su pueblo como yo lo vi hacer a mis sacerdotes desde niño.

Que siga creciendo en nuestra localidad la devoción hacia su Patrono para que siga intercediendo por nosotros. Que así sea.

Joaquín, Párroco

Evangelio Domingo XVII del Tiempo Ordinario


Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,44-52):

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra. El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entendéis bien todo esto?»
Ellos le contestaron: «Sí.»
Él les dijo: «Ya veis, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.»

Palabra del Señor

sábado, 29 de julio de 2017

El tesoro de la sabiduría del Reino. Por Fray Miguel de Burgos Nuñez

El texto evangélico de hoy es el final del c.13 de Mateo, el capítulo de las parábolas por antonomasia, en que una y otra vez se compara el "Reino de los cielos" con las cosas de este mundo, de la tierra, del campo, de la cizaña. En este caso, nos hemos de fijar en el tesoro del campo y la perla (vv. 44-46). Son como dos parábolas en una, aunque pudieran ser independientes en su momento. Las dos parábolas, tras una introducción idéntica, narran el descubrimiento de algo tan valioso que los protagonistas (un hombre cualquiera y un comerciante) no dudan ni un instante en vender todo lo que tienen para adquirirlo; lo hallado es tan extraordinario que están dispuestos a desprenderse de cuanto poseen con tal de apropiárselo. No todos los días tiene uno la suerte de descubrir un tesoro o una perla de inmenso valor. Cualquier hombre sería feliz con un descubrimiento semejante. Por eso, haría todo lo posible por obtenerlo, aunque para ello tuviera que pagar un alto precio. En las dos parábolas, los bienes que poseen los protagonistas del relato, pocos o muchos, son suficientes para que con su totalidad puedan adquirir lo que han encontrado. En ambos casos, el acento recae sobre el descubrimiento y sobre la decisión que toman los dos protagonistas.

Efectivamente, la decisión que toman parece desproporcionada o, al menos, arriesgada. Pero hemos de considerar que tienen una seguridad en esa decisión que les lleva hasta ese destino. ¿Es sabiduría o coraje (parresía)? Las dos cosas. Los elementos secundarios de las narraciones -si entendemos que son dos-, no dejan de tener sentido, aunque ya sabemos que en la interpretación de los parábolas no debemos exagerar o alegorizar cada una de las cosas que aparecen. Bien es verdad que en la primera hay un elemento sorpresa, porque es como el hombre que está en el campo, muy probablemente contratado, y encuentra el tesoro por casualidad. En el caso del mercader que recorre los bazares, sin duda, que siempre espera encontrar algo extraordinario y por eso porfía.

Como en los dos casos la comparación es con el “reino de los cielos” (bien en el caso del tesoro, bien en el caso del mercader) entonces el sentido no puede ser otro que este: cuando uno encuentra el Reino de Dios, bien porque ha tenido la suerte inesperada de encontrarse un tesoro o bien porque lo iba buscando habiendo oído hablar de él, entonces todo está en poner en marcha la sabiduría y el coraje de que uno es capaz, los cinco sentidos, arriesgarlo todo, entregar todo lo que uno tiene, por ello.

¿Es que el reino de Dios es un tesoro? Naturalmente que sí. Porque es el acontecimiento de un tiempo nuevo de gracia y salvación, de felicidad y amor que Jesús ha predicado y que ha convertido en causa de su vida y de su entrega. Por eso lo importante de estas dos parábolas es la decisión que toman ambos protagonistas y más todavía la alegría de esta decisión en el caso de tesoro en el campo (extraña que el mercader de perlas no tenga esta reacción primera, aunque sea la misma decisión). No he encontrado mejor conclusión que esta: «El Reino aparece así como un don al alcance de todos, de los afortunados y de los inquietos, de los que sin buscarlo se lo encuentran por casualidad y de los que lo descubren al final de una búsqueda. Para responder adecuadamente a ese don, aceptándolo y haciéndolo suyo, el ser humano ha de estar convencido de que el Reino es lo más valioso que se le puede ofrecer y, en consecuencia, ha de estar dispuesto a anteponerlo a cualquier otro bien» (cf. F. Camacho Acosta, Las parábolas del tesoro y la perla, Isidorianum, 2002).

La Iglesia, institución de utilidad pública

La Iglesia es una institución de utilidad pública no sólo porque desarrolla un servicio espiritual de carácter religioso sino por su labor caritativa y asistencial con las personas más vulnerables de la sociedad.

También conserva y promueve un acervo cultural material e inmaterial histórico, artístico y tradicional y un conjunto de valores morales que forman parte del patrimonio identitario de los pueblos y de su convivencia social.

La Iglesia es una institución pública que abre periódicamente sus centros para ofrecer servicios religiosos y también asistenciales en las zonas rurales geográficamente más apartadas, despobladas y envejecidas y en los ambientes urbanos incluidos los más conflictivos.

Negar esta obviedad y no reconocer su servicio y utilidad social es no querer ver la realidad.

Los partidos políticos y movimientos progresistas serán capaces de superar sus rancios prejuicios ideológicos cuando comprendan que dentro de la Iglesia y no sólo desde su periferia no se va a la zaga en la defensa de la dignidad de las personas y de los valores democráticos.

La Iglesia universal y local como institución de utilidad pública es reconocida y valorada en todos los sistemas verdaderamente democráticos.

José Ramón García Fernández
Excapellán del HUCA, Villaviciosa

viernes, 28 de julio de 2017

Se publica un libro con sermones escogidos de Benedicto XVI

(InfoCatólica) El libro consiste en una inspiradora colección de homilías pronunciadas por Joseph Ratzinger (Benedicto XVI) durante seis décadas, que ofrecen profundas ideas teológicas e históricas sobre el significado de la vida y el testimonio de un sacerdote católico en la actualidad.
El papa Francisco ha escrito un prefacio al libro en el que afirma lo siguiente:

«Cuando leo las obras de Joseph Ratzinger/Benedicto XVI me resulta cada vez más claro que él ha hecho y hace "teología de rodillas": de rodillas porque, antes incluso que ser un grandísimo teólogo y maestro de la fe, se ve que es un hombre que cree verdaderamente [...] él encarna ejemplarmente el corazón de toda la acción sacerdotal [...] ese profundo enraizamiento en Dios [...] él encarna esa constante relación con el Señor Jesús».

Por su parte, la introducción al libro ha corrido a cargo del cardenal Müller, Prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe. En dicha introducción se lee:

«La crisis del sacerdocio en el mundo occidental, en los últimos decenios es también el resultado de una radical desorientación de la identidad cristiana ante una filosofía que transfiere dentro del mundo el sentido más profundo y el fin último de la historia y de toda esperanza humana, privando a estas así del horizonte transcendente y de la perspectiva escatológica. Con el presente volumen, Joseph Ratzinger nos indica un camino que conduce fuera de esta crisis en la que (sin importaciones ni motivaciones teológicas y sociológicas adecuadas) ha caído el sacerdocio católico; crisis que ha conducido a muchos sacerdotes —muchos de los cuales había además iniciado su camino con amor y celo— a un estado de personal incertidumbre y confusión sobre su papel en la Iglesia. Este volumen podrá ser consultado con fruto no solo para la definición teológico-científica del sacramento del Orden, sino también para la profundización espiritual de la vocación sacerdotal, como también para los ejercicios de los sacerdotes y para el anuncio del "misterio glorioso de la Nueva Alianza, el ministerio del Espíritu y de la vida" (cf. 2 Cor 3,6-8)»

Hoy celebramos al Santo asturiano


jueves, 27 de julio de 2017

Del Oficio del Día

De los Comentarios de san Ambrosio, obispo, sobre los salmos.(Salmo 43, 89-90: CSEL 64, 324-326)

HA RESPLANDECIDO SOBRE NOSOTROS LA LUZ DE TU ROSTRO

¿Por qué nos escondes tu rostro? Cuando estamos afligidos por algún motivo nos imaginamos que Dios nos esconde su rostro, porque nuestra parte afectiva está como envuelta en tinieblas que nos impiden ver la luz de la verdad. En efecto, si Dios atiende a nuestro estado de ánimo y se digna visitar nuestra mente, entonces estamos seguros de que no hay nada capaz de oscurecer nuestro interior. Porque si el rostro del hombre es la parte más destacada de su cuerpo, de manera que cuando nosotros vemos el rostro de alguna persona es cuando empezamos a conocerla, o cuando nos damos cuenta de que ya la conocíamos, ya que su aspecto nos lo da a conocer, ¿cuánto más no iluminará el rostro de Dios a los que él mira?

En esto, como en tantas otras cosas, el Apóstol, verdadero intérprete de Cristo, nos da una enseñanza magnífica, y sus palabras ofrecen a nuestra mente una nueva perspectiva. Dice, en efecto: El mismo Dios que dijo: «Brille la luz del seno de las tinieblas», ha hecho brillar la luz en nuestros corazones, para que demos a conocer la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Cristo. Vemos, pues, de qué manera brilla en nosotros la luz de Cristo. Él es, en efecto, el resplandor eterno de las almas, ya que para esto lo envió el Padre al mundo, para que, iluminados por su rostro, podamos esperar las cosas eternas y celestiales, nosotros que antes nos hallábamos impedidos por la oscuridad de este mundo.

¿Y qué digo de Cristo, si el mismo apóstol Pedro dijo a aquel cojo de nacimiento: Míranos? Él miró a Pedro y quedó iluminado con el don de la fe; porque no hubiese sido curado si antes no hubiese creído confiadamente.

Si ya el poder de los apóstoles era tan grande, comprendemos por qué Zaqueo, al oír que pasaba el Señor Jesús, subió a un árbol, ya que era pequeño de estatura y la multitud le impedía verlo. Vio a Cristo y encontró la luz, lo vio y él, que antes se apoderaba de lo ajeno, empezó a dar lo que era suyo.

¿Por qué nos escondes tu rostro?, esto es: Aunque nos escondes tu rostro, Señor, a pesar de todo, ha resplandecido sobre nosotros la luz de tu rostro, Señor. A pesar de todo, poseemos esta luz en nuestro corazón y brilla en lo íntimo de nuestro ser; porque nadie puede subsistir, si tú le escondes tu rostro.

RESPONSORIO 2Co 4, 6; Hb 10, 32

R. El mismo Dios que dijo: «Brille la luz del seno de las tinieblas», * ha hecho brillar la luz en nuestros corazones, para que demos a conocer la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Cristo.
V. Traed a la memoria los días primeros, en que, después de haber sido iluminados, soportasteis tan duros combates y padecimientos.
R. Ha hecho brillar la luz en nuestros corazones, para que demos a conocer la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Cristo.

ORACIÓN.
Mira con misericordia a estos tus hijos, Señor, y multiplica tu gracia sobre nosotros, para que, fervorosos en la fe, la esperanza y el amor, perseveremos en el fiel cumplimiento de tus mandamientos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

CONCLUSIÓN

V. Bendigamos al Señor.
R. Demos gracias a Dios.

El Papa pide rezar por Charlie Gard y su familia para que encuentren «el consuelo y el amor de Dios»

(Rel.) Este lunes los padres de Charlie Gard hacían pública la “decisión más dura” de su vida: abandonar la lucha judicial para que su bebé reciba un tratamiento experimental. Ya es demasiado tarde y el daño que sufre el pequeño de 11 meses es irreversible. A partir de ahora toca estar con él y despedirse.

Desde que el caso sobrepasó la frontera de Reino Unido, el Papa Francisco ha estado especialmente pendiente de caso y ha ofrecido su ayuda a la familia. De hecho, su implicación así como la de otros mandatarios internacionales consiguió que la Justicia volviera a revisar la posibilidad de que Charlie recibiera un tratamiento.

El Papa pide rezar por Charlie y su familia
Este lunes, tras conocer la decisión de los padres el Papa ha querido mandar un mensajede consuelo a Charlie y sus padres “en este tiempo de sufrimiento”.

El director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Greg Burke, ha afirmado en un comunicado que “el Papa Francisco está rezando por Charlie y sus padres, y se siente especialmente cercano a ellos en este tiempo de inmenso sufrimiento”.

"El Santo Padre nos pide que nos unamos en oración para que puedan encontrar el consuelo y el amor de Dios", agregó.

Por su parte, un portavoz de la Conferencia de Obispos de Inglaterra y Gales expresó la cercanía de la Iglesia a sus padres, así como su compasión "por ellos y por su hijo".

"Encontrar la paz en los días venideros"

"Es por Charlie, sus padres y su familia que todos nosotros rezamos, esperando que puedan, como una familia, recibir el apoyo y el espacio para encontrar paz en los días venideros".

"Su despedida a su pequeño y precioso bebé toca los corazones de todos los que, como el Papa Francisco, han seguido su triste y compleja historia. La vida de Charlie será cariñosamente apreciada hasta su fin natural", señalaron.

Cuando la Justicia todavía debía decidir sobre Charlie, el Papa Francisco publicó un mensaje en Twitter, que consiguió gran repercusión en el que afirmaba que “defender la vida humana, sobre todo cuando está herida por la enfermedad, es un compromiso de amor que Dios pide a todos los hombres”.

Además, el Hospital Niño Jesús, hospital pediátrico de Roma que pertenece a la Santa Sede ofreció trasladar y acoger al bebé enfermo.

miércoles, 26 de julio de 2017

Santoral del Día

Martirologio Romano: Memoria de san Joaquín y santa Ana, padres de la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, cuyos nombres se conservaron gracias a la tradición de los cristianos.
Breves Biografías

San Joaquín


(catolic.net) Joaquín (Yahvé prepara) fue el padre de la Virgen María, madre de Dios. Según San Pedro Damián, deberíamos tener por curiosidad censurable e innecesaria el inquirir sobre cuestiones que los evangelistas no tuvieron a bien relatar, y, en particular, acerca de los padres de la Virgen.

Con todo, la tradición, basándose en testimonios antiquísimos y muy tempranamente, saludó a los santos esposos Joaquín y Ana como padre y madre de la Madre de Dios.

Ciertamente, esta tradición parece tener su fundamento último en el llamado Protoevangelio de Santiago, en el Evangelio de la Natividad de Santa María y el Pseudomateo o Libro de la Natividad de Santa María la Virgen y de la infancia del Salvador; este origen es normal que levantara sospechas bastante fundadas.

No debería olvidarse, sin embargo, que el carácter apócrifo de tales escritos, es decir, su exclusión del canon y su falta de autenticidad no conlleva el prescindir totalmente de sus aportaciones.

En efecto, a la par que hechos poco fiables y legendarios, estas obras contienen datos históricos tomados de tradiciones o documentos fidedignos; y aunque no es fácil separar el grano de la paja, sería poco prudente y acrítico rechazar el conjunto indiscrimadamente.

Algunos comentaristas, que opinan que la genealogía aportada por San Lucas es la de la Virgen, hallan la mención de Joaquín en Helí (Lucas, 3, 23; Eliachim, es decir, Jeho-achim), y explican que José se había convertido a los ojos de la ley, a fuer de su matrimonio, en el hijo de Joaquín. Que esa sea el propósito y la intención del evangelista es más que dudoso, lo mismo que la identificación propuesta entre los dos nombres Helí y Joaquín.

Tampoco se puede afirmar con certeza, a pesar de la autoridad de los Bollandistas, que Joaquín fuera hijo de Helí y hermano de José; ni tampoco, como en ocasiones se dice a partir de fuentes de muy dudoso valor, que era propietario de innumerables cabezas de ganado y vastos rebaños.

Más interesantes son las bellas líneas en las que el Evangelio de Santiago describe, cómo, en su edad provecta, Joaquín y Ana hallaron respuesta a sus oraciones en favor de tener descendencia.

Es tradición que los padres de Santa María, que aparentemente vivieron primero en Galilea, se instalaron después en Jerusalén; donde nació y creció Nuestra Señora; allí también murieron y fueron enterrados.

Una iglesia, conocida en distintas épocas como Santa María, Santa María ubi nata est, Santa María in Probática, Sagrada Probática y Santa Ana fue edificada en el siglo IV, posiblemente por Santa Elena, en el lugar de la casa de San Joaquín y Santa Ana, y sus tumbas fueron allí veneradas hasta finales del siglo IX, en que fue convertida en una escuela musulmana.

La cripta que contenía en otro tiempo las sagradas tumbas fue redescubierta en 1889. San Joaquín fue honrado muy pronto por los griegos, que celebran su fiesta al día siguiente de la de la Natividad de Ntra. Señora. Los latinos tardaron en incluirlo en su calendario, donde le correspondió unas veces el 16 de septiembre y otras el 9 de diciembre.

Asociado por Julio II [el de la capilla Sixtina] al 20 de marzo, la solemnidad fue suprimida unos cinco años después, restaurada por Gregorio XV (1622), fijada por Clemente XII (1738) en el domingo posterior a la Asunción, y fue finalmente León XIII [el de la Rerum Novarum] quien, el 1 de agosto de 1879, dignificó la fiesta de estos esposos que se celebró por separado hasta la última reforma litúrgica.

¿Curas incultos, o falta de Fe?. Por el Padre Christian Viña

Leí, con asombro, que el diario oficial de la Santa Sede, L’ Osservatore Romano, en su edición del pasado 22 de julio, señala «el modesto nivel cultural de parte del clero» como causa de una actitud cerrada e incluso hostil hacia la «conversión» pedida por el Papa. Esos sacerdotes, según el impreso, «como los discípulos en el Huerto de los Olivos, todavía están dormidos…Mientras gran parte de los fieles ha entendido el momento favorable, el kairos que el Señor está dando a su comunidad, los más cercanos a pastores poco iluminados, sin embargo, se mantienen dentro de un horizonte viejo, el horizonte de las prácticas habituales, el lenguaje anticuado, el pensamiento repetitivo y sin vida».

Añade, igualmente, que «en muchos sacerdotes, por desgracia, la cultura teológica es pobre, y aun menor la preparación bíblica». Y, por lo tanto, ni sus palabras ni sus acciones son las adecuadas para esa conversión que se reclama.

Sé, perfectamente, como Sacerdote que nunca será mucho lo que debamos aprender sobre Biblia y teología. Sé, igualmente, que no siempre los más cultos, los más brillantes, son los más fieles y los más apostólicos. Como hay de todo en la Viña del Señor, existen obispos y sacerdotes preparadísimos, intelectualmente celosísimos por la Casa del Señor (Jn 2, 17), y otros que con similar talla intelectual naufragan entre la inacción (presuntamente para no caer en lo que llaman proselitismo) y el protestantismo. Hay también otros más modestos en su preparación que, como el Santo Cura de Ars –cuyo ingreso estaría seguramente vedado a más de un seminario actual-, de cualquier modo, gastan sus neuronas, y todas sus demás células por conquistar y reconquistar almas para el Señor. Y duele decirlo están, igualmente, los que hacen agua entre la pereza y la ignorancia.

Si realmente buscamos una Iglesia en salida bueno sería llevar a la práctica, en serio, la profética exhortación apostólica Pastores dabo vobis, de San Juan Pablo II, sobre la formación sacerdotal, que acaba de cumplir 25 años. En su punto Nº 51, hablando de la formación intelectual como inteligencia de la Fe, destaca que la situación actual, marcada gravemente por la indiferencia religiosa y por una difundida desconfianza en la verdadera capacidad de la razón para alcanzar la verdad objetiva y universal, así como por los problemas y nuevos interrogantes provocados por los descubrimientos científicos y tecnológicos, exige un excelente nivel de formación intelectual, que haga a los sacerdotes capaces de anunciar –precisamente en ese contexto– el inmutable Evangelio de Cristo y hacerlo creíble frente a las legítimas exigencias de la razón humana.

Puede verse entonces que se habla de anunciar el inmutable Evangelio de Cristo y hacerlo creíble frente a las exigencias de la razón. No se habla de anunciar otro Evangelio, acomodado a las circunstancias, y al gusto de los oyentes (Gal 1, 8), sino de anunciar oportuna e inoportunamente la Verdad (2 Tm 4, 2).

¿A qué se llama, entonces, mantenerse dentro de un horizonte viejo, el horizonte de las prácticas habituales? ¿A realizar lo que la Iglesia realiza desde hace dos mil años? ¿A celebrar la Misa y los sacramentos como Dios manda; sin poner ni quitar nada de lo que está establecido, como lo ordena el Concilio Vaticano II?

¿A qué se llama, entonces, el lenguaje anticuado? ¿Al de la Biblia? ¿Al de la Tradición de la Iglesia? ¿Al decir -como nos manda Jesús- sí, sí, o no, no porque lo demás es del demonio (Mt 5, 37)?.

¿Qué se entiende por pensamiento repetitivo y sin vida? ¿Pensar y vivir como nos pide Cristo, y como nos enseñan la Biblia y el Catecismo de la Iglesia Católica? ¿Pensar y vivir como nos enseñaron miles de santos, mártires y confesores de la fe, en estos dos mil años? ¿O es que acaso se nos ocurrirá estar también en contra de la repetición de los latidos del corazón, en nuestro deseo de cambiar todo y hacernos una nueva Iglesia?

Más que crisis en la formación de sus sacerdotes lo que hoy sufre la Iglesia es falta de fe, en buena parte de sus estructuras y miembros. Hay facultades de teología, de universidades pontificias, que demuelen, sistemática y arteramente toda la enseñanza bimilenaria en materia de fe y de moral; y que, lejos de ser corregidas, gozan de toda clase de favores. Hay seminarios donde reina la heterodoxia más impía y, sin embargo, no son intervenidos.

La Iglesia hace opciones, como la de los pobres; y los pobres hacen la opción por las sectas pentecostales. En países que alguna vez fueron católicos, como Italia, desciende notoriamente el aporte a la Iglesia, y crece para los budistas. En nuestras predicaciones –por temor a no ser tachados de retrógrados- casi ni se habla de pureza y castidad; mientras sectas evangélicas llenan estadios y canchas de fútbol, con miles de jóvenes novios que prometen, en público, llegar vírgenes al matrimonio.

Paralelamente a eso, donde la Iglesia está más en salida, más entre los pobres, más en las periferias, más en la búsqueda de los alejados o de los que nunca estuvieron, es en donde obispos y sacerdotes íntegros, llenos de celo apostólico, cuidan la formación humana, intelectual, espiritual y pastoral de los candidatos al Sacerdocio. Donde se muestra el esplendor de la verdad, sin descuentos. Donde se busca, en serio, ser absolutamente fieles y ortodoxos. Y donde se llama a todos, de modo especial a los jóvenes, a ser héroes y santos.

No es problema, entonces, de ignorancia. La crisis está en la falta de fe, en la protestantización del catolicismo, en la búsqueda de ser una gran ONG, en hablar mucho de la Tierra y poco o nada de su Creador… Más que nunca, entonces, es apremiante lo que nos manda Nuestro Señor Jesucristo (Mt 25, 18 -20): Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.

martes, 25 de julio de 2017

Oración a Santiago Apóstol

¡Gran Apóstol Santiago, familiar cercano de nuestro Señor y aún más cercano a Él por lazos espirituales! Al ser llamado por Él entre los primeros discípulos y ser favorecido con Su especial intimidad, tu respondiste con gran generosidad, dejándolo todo para seguirle a la primera llamada. También tuviste el privilegio de ser el primero de los Apóstoles en morir por Él, sellando tu predicación con tu sangre.

“Atronador” en el entusiasmo en la tierra desde el cielo, te has mostrado defensor de Su Iglesia una y otra vez, apareciendo en el campo de batalla de los Cristianos para derrotar y dispersar a los enemigos de la Cruz, y llevar a los descorazonados Creyentes a la Victoria. Fuerza de los Cristianos, refugio seguro de aquellos que te suplican con confianza, oh, protégenos ahora en los peligros que nos rodean.

Que por tu intercesión, nuestro Señor nos conceda Su Santo Amor, filial temor, justicia, paz y la victoria sobre nuestros adversarios, tanto visibles como invisibles, y sobre todo, que un día nos conceda la felicidad de verlo y tenerlo con nosotros en el cielo, en tu compañía y la de los ángeles y santos para siempre. Amén

lunes, 24 de julio de 2017

Archivada definitivamente la denuncia por falsedad contra el Arzobispo de Oviedo

(Alfa y Omega)

La Audiencia ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por los denunciantes contra el archivo provisional acordado el pasado mes de marzo por el Juzgado de Instrucción número 2 de Oviedo, según recoge la Agencia EFE.

Contra el nuevo auto de la Audiencia no cabe recurso, lo que supone el archivo definitivo de la denuncia.

Los denunciantes afirmaban que Lumen Dei se divide en tres organizaciones independientes, aunque las tres utilicen las palabras Lumen Dei, e insistían en que el arzobispo de Oviedo no puede arrogarse la representación de la Asociación Lumen Dei «por mucho que su denominación pueda dar lugar a confusión».

Las tres organizaciones son la Asociación Lumen Dei, creada en 1975 e inscrita en el registro de entidades religiosas; la Unión Sacerdotal Lumen Dei, asociación pública de fieles erigida en Cuenca en 1986, y la Unión Lumen Dei constituida en Cuenca en 1986, que es la que depende del Vaticano.

El auto de sobreseimiento apuntaba que Sanz Montes, nombrado Comisario Pontificio de la Unión Lumen Dei en 2009, solicitó al obispo de Cuenca un certificado en el que se hiciera constar que las tres asociaciones «eran lo mismo».

La jueza consideró que no consta que hubiera un acuerdo entre Sanz Montes y José María Yanguas para que este emitiera un certificado «que no se ajustara a la verdad», cuando el obispo de Cuenca certificó que las asociaciones Lumen Dei, Unión Lumen Dei y Unión Sacerdotal Lumen Dei «son lo mismo y que son conocidas por Lumen Dei».

Además, considera que Sanz Montes «se limitó a actuar de acuerdo con los poderes que le habían concedido» en una escritura autorizada por notario que se basaba tanto en el nombramiento como Comisario Pontificio de Lumen Dei como en la «aclaración» solicitada al obispo de Cuenca.

La magistrada llamaba la atención sobre el hecho de que Sanz Montes utilizó los documentos «que ahora se impugnan» para apoderar a varias personas en julio de 2009, «y ningún reparo pusieron los apoderados ni adujeron que el denunciado no pudiera actuar en nombre de la Asociación Lumen Dei o que los documentos que se presentaron a tal fin fueran falsos».

El Vaticano respaldó el pasado mes de junio al arzobispo de Oviedo como comisario pontificio de una única Lumen Dei.

Entrevista al nuevo Director de la Casa Sacerdotal Diocesana

«Me siento muy llamado a mi nueva misión en la Iglesia, es preciosa»

(El Comercio) El Arzobispado de Oviedo anunció el miércoles la designación de José Antonio Montoto como delegado episcopal del Clero y director de la Casa Sacerdotal Diocesana, un traslado que el párroco de Santo Tomás recibe con agrado y las felicitaciones de sus fieles, quienes ya le han trasladado su pesar por su marcha, que no se materializará hasta mediados de septiembre. «Muchos me han dicho que lo sienten, que les gustaría que siguiera, pero también que si yo estoy contento con el cambio, ellos también». Y Montoto lo está.

«Yo no sospechaba este traslado, pero hace una semana me llamó el Arzobispo para pedirme este servicio y, de todos los que me han pedido, este el que más me llena el corazón. Es una misión preciosa, me siento llamado a quererlos». Se refiere José Antonio Montoto a los compañeros que viven en la casa sacerdotal, a quienes se encargará ahora de proteger y cuidar. En realidad, él cree que su trabajo será muy similar al que desarrolla en Santo Tomás de Cantorbery, solo que «en lugar de cuidar una parroquia, cuidaré a los curas». Nacido hace 77 años en Caravia Alta, Montoto bromeaba ayer con el que cree que será su último destino. «De la casa sacerdotal iré para el cielo», afirmó.

La parroquia quedará en manos de Reinerio Rodríguez 'Neyo', «un cura excepcional, joven, con gran capacidad de trabajo y al que supongo que le echarán alguna mano porque tiene mucho trabajo por delante». De hecho, desde hace unos años, el trabajo en Santo Tomás es 'in solidum', es decir, se reparte entre los dos con Neyo dedicado a la coordinación de Cáritas y a fomentar la cristiandad entre niños y jóvenes.

De padre Guardia Civil, José Antonio Montoto tuvo una infancia viajera. De Caravia llegó a Salinas, y luego a Gijón, a Campo de Caso, a Cangas de Onís y a Avilés. Aquí estudió en el instituto Carreño Miranda y, tras terminar el curso preuniversitario, ingresó en el seminario con veinte años. Su primer destino fue la parroquia de San Nicolás de Bari, donde estuvo cuatro años con Ángel Garralda. Después se fue como educador al seminario, estuvo tres años estudiando en Roma, regresó a Oviedo como profesor de Cristología y Mariología, fue Vicario Episcopal del oriente, luego rector desde 1991 a 2002 y, con Carlos Osoro como Arzobispo, Vicario Episcopal de la zona norte, que comprende Gijón y Avilés. En 2009 se le nombró párroco de Santo Tomás de Cantorbery hasta ahora. «Cuando yo llegué estaban don Ángel y don Rodrigo, dos referentes excepcionales, dedicados a la gente y muy queridos», manifestó.

Hasta que se materialice el nombramiento, Montoto seguirá trabajando con normalidad al frente de la parroquia con algún que otro viaje en agosto. Irá a las Peñamelleras a echar una mano al cura de allí, que lleva diecisiete parroquias «y en verano hay mucha fiesta».

FIESTA del PATRONO


No puede haber una sociedad libre y que progrese sin Dios

(InfoCatólica) El Arzobispo de Valencia, España, Cardenal Antonio Cañizares, advirtió que un Estado que promueve el laicismo «se vuelve contra el ser humano», porque «no puede haber una sociedad libre, solidaria y que progrese sin Dios».

«El olvido y rechazo de Dios quiebra interiormente las aspiraciones del ser humano y socava las bases de la convivencia y de la dignidad inviolable de la persona. En esa ausencia se gesta la crisis moral de la actualidad», aseguró el Cardenal este viernes 21 de julio, durante su ponencia en el cierre de los cursos de verano de la Universidad Católica de Valencia (UCV).

«Quien no conoce a Dios, no conoce al hombre y quien destruye a Dios, destruye la humanidad de la persona, ignorando su verdadera dignidad y grandeza», añadió.

En enero de 2005, el Papa San Juan Pablo denunció al laicismo como una «ideología que lleva gradualmente, de forma más o menos consciente, a la restricción de la libertad religiosa hasta promover un desprecio o ignorancia de lo religioso, relegando la fe a la esfera de lo privado y oponiéndose a su expresión pública».

Por tal motivo, el Cardenal Cañizares recordó que este laicismo califica de «intromisión abusiva» aquello «principios morales fundamentales, válidos por sí mismos, universales y que tienen su fundamento más firme en Dios creador».

«Se intenta en vano crear una sociedad moderna en la que se prescinde de la moral como si se tratase de una imposición, lo que en realidad es una exigencia del bien común», agregó.

Sin embargo, el Purpurado señaló que no se puede tachar de «imposición moral» la defensa de la vida humana «en todas las fases de su existencia» o defender que no se «instrumentalice® a ningún ser humano.

«La Iglesia no propugna una sociedad confesional. La fe se propone, no se impone; pero los cristianos tenemos el deber de afirmar a Dios porque así afirmamos y servimos al hombre», indicó.

El Cardenal Cañizares concluyó afirmando que el problema de nuestro tiempo es la «quiebra moral y de humanidad» que se une «a la ausencia de Dios del espacio humano y cultural, camuflado, además, en una religiosidad vacía».

«La más grande de las indigencias es la falta de Dios, sin el que el mundo es árido, abatido, sin futuro y sin salida, sin esperanza. Y solo con Dios la Tierra será verdaderamente humana y habitable», sentenció.

domingo, 23 de julio de 2017

''Cogreso Lutero y las letras hispánicas del siglo XVI''














Lugar: Palacio Valdés Salas
Municipio: Salas
Patrocina: Fundación Valdés Salas

Domingo 23 de Julio

Mañana
 
La controversia de la reforma a través de los libros de Carlos V y María de Hungría.
Por Jose Luis Gonzalo Sánchez-Molero, de la Universidad Complutense de Madrid

La polémica de Francisco de Osuna contra Lutero.
Por Rafael M. Pérez García, de la Universidad de Sevilla

Lutero en las tablas: representaciones populares del hereje en el teatro del siglo XVI. Por Maria Gamba Corradine, de la Universidad Autónoma de Barcelona

Tarde

La imagen de Lutero y el luteranismo.
Con Yayoi Kawamura, de la Universidad de Oviedo

La escritura y la propaganda en torno a Muhlberg.
Por María José Vega, de la Universidad Autónoma de Barcelona

Lunes 24 de Julio

Mañana

Cártas y crónicas: la historiografía española sobre la dieta de Worms en el siglo XVI.
Por Francisco Bautista, de la Universidad de Salamanca

La Biblia del Oso de Casiodoro de Reina.
Por D. Constantino Bada, de la Universidad Pontificia de Salamanca

Por una reconstrucción social y prosopográfica de los herejes sevillanos del siglo XVI: los monjes de San Isidoro del Campo. Por Jose Antonio Ollero Piña y Francisco Núñez Roldán, de la Universidad de Sevilla

La represión del luteranismo en España en el siglo XVI.
Por Monseñor José Luis González Novalin

Tarde

Autoridad y censura: el impacto de la reforma sobre la narrativa devota hispánica. Por Carmen Arronis y Fernando Baños, de la Universidad de Alicante

Evangelio Domingo XVI del Tiempo Ordinario

Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,24-43):

En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente: «El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo: "Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?" Él les dijo: "Un enemigo lo ha hecho." Los criados le preguntaron: "¿Quieres que vayamos a arrancarla?" Pero él les respondió: "No, que, al arrancar la cizaña, podríais arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega y, cuando llegue la siega, diré a los segadores: Arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero."»
Les propuso esta otra parábola: «El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas y vienen los pájaros a anidar en sus ramas.»
Les dijo otra parábola: «El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina y basta para que todo fermente.»
Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les exponía nada. Así se cumplió el oráculo del profeta: «Abriré mi boca diciendo parábolas; anunciaré los secretos desde la fundación del mundo.»
Luego dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle: «Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.»
Él les contestó: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será el fin del tiempo: el Hijo del Hombre enviará sus ángeles y arrancarán de su reino a todos los corruptos y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su padre. El que tenga oídos, que oiga.»

Palabra del Señor

sábado, 22 de julio de 2017

El trigo y la cizaña. Por Raniero Cantalamessa

Jesús les propuso otra parábola: «El Reino de los Cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo. Pero, mientras su gente dormía, vino su enemigo, sembró encima cizaña entre el trigo, y se fue. Cuando brotó la hierba y produjo fruto, apareció entonces también la cizaña. Los siervos del amo se acercaron a decirle: “Señor, ¿no sembraste semilla buena en tu campo? ¿Cómo es que tiene cizaña?”. Él les contestó: “Algún enemigo ha hecho esto”. Dícenle los siervos: “¿Quieres, pues, que vayamos a recogerla?”».

El Reino de los Cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; el Reino de los Cielos es semejante a un grano de mostaza; el Reino de los Cielos es semejante a la levadura. Bastan estas frases iniciales de las tres parábolas para darnos a entender que Jesús nos está hablando de un Reino «de los Cielos» que sin embargo se encuentra «en la tierra». Sólo en la tierra, de hecho, hay espacio para la cizaña y para el crecimiento; sólo en la tierra hay una masa que levar. En el Reino final nada de todo esto, sino sólo Dios, que será todo en todos. La parábola del grano de mostaza que se transforma en un árbol indica el crecimiento del Reino de Dios en la historia.

La parábola de la levadura indica también el crecimiento del Reino, pero un crecimiento no tanto en extensión cuanto en intensidad; indica la fuerza transformadora que él posee hasta renovar todo. Estas dos últimas parábolas fueron fácilmente comprendidas por los discípulos. No así la primera, la de la cizaña. Dejada la multitud, una vez solos en casa, le pidieron por ello a Jesús: «Explícanos la parábola de la cizaña en el campo». Jesús explicó la parábola; dijo que el sembrador era él mismo, la semilla buena los hijos del Reino, la semilla mala los hijos del maligno, el campo el mundo y la siega el fin del mundo.

El campo es el mundo. En la antigüedad cristiana, había espíritus sectarios (los donatistas) que resolvían el asunto de modo simplista: por un lado, la Iglesia hecha toda ella de buenos; por otro, el mundo lleno de hijos del maligno, sin esperanza de salvación. Pero venció el pensamiento de San Agustín, que era el de la Iglesia universal.

La Iglesia misma es un campo, dentro del cual crecen juntos grano y cizaña, buenos y malos, lugar donde hay espacio para crecer, convertirse y sobre todo para imitar la paciencia de Dios. «Los malos existen en este mundo o para que se conviertan o para que por ellos los buenos ejerciten la paciencia» (San Agustín). De la paciencia de Dios habla también la primera lectura, del Libro de la Sabiduría, con el himno a la fuerza de Dios: «Tú, dueño de tu fuerza, juzgas con moderación y nos gobiernas con mucha indulgencia... Obrando así enseñaste a tu pueblo que el justo debe ser amigo del hombre, y diste a tus hijos la buena esperanza de que, en el pecado, das lugar al arrepentimiento».

La de Dios no es, por lo demás, una simple paciencia, esto es, esperar el día del juicio para después castigar con mayor satisfacción. Es longanimidad, es misericordia, es voluntad de salvar. En el Reino de un Dios así no hay lugar, por ello, para siervos impacientes, para gente que no sabe hacer otra cosa que invocar los castigos de Dios e indicarle, de vez en vez, a quién debe golpear. Jesús reprochó un día a dos de sus discípulos que le pedían hacer llover fuego del cielo sobre los que les habían rechazado (Lc 9,55), y el mismo reproche, tal vez, podría hacer a algunos demasiado diligentes en exigir justicia, castigos y venganzas contra aquellos que guardan la cizaña del mundo.

También a nosotros está indicada la paciencia del dueño del campo como modelo. Debemos esperar la siega, pero no como aquellos siervos a duras penas refrenados, empuñando la hoz, como si estuviéramos ansiosos de ver la cara de los malvados en el día del juicio; sino que debemos esperar como hombres que hacen propio el deseo de Dios de «que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad» (1Tm 2,4).

Un llamamiento a la humildad y a la misericordia que desprende, por lo tanto, de la parábola del grano y de la cizaña. ¡Hay un solo campo del que es lícito y necesario arrancar inmediatamente la cizaña, y es el del propio corazón!

Santa María Magdalena

(arciprensa) El nombre de María Magdalena se deriva de Magdala, una población situada sobre la orilla occidental del mar de Galilea, cerca de Tiberíades, en la que el Señor encontró por primera vez a aquella mujer. San Lucas hace notar que era una pecadora (aunque no afirma que haya sido una prostituta, como se supone comúnmente). Cristo cenaba en casa de un fariseo donde la pecadora se presentó y al momento se arrojó al suelo frente al Señor, se echó a llorar y le enjugó los pies con sus cabellos. Después le ungió el perfume que llevaba en un vaso de alabastro. El fariseo interpretó el silencio de Cristo como una especie de aprobación del pecado y murmuró en su corazón. Jesús le recriminó por sus pensamientos. Le preguntó en forma de parábola cuál de dos deudores debe mayor agradecimiento a su acreedor: aquél a quién se perdona una deuda mayor, o al que se perdona una suma menor. En el capítulo siguiente, San Lucas, habla de los viajes de Cristo por Galilea, dice que le acompañaban los apóstoles y que le servían varias mujeres.
 
Entre ellas figuraba María Magdalena, de la que había arrojado "siete demonios". También se recuerda a María Magdalena por otros episodios. En la hora más oscura de la vida de Cristo, María Magdalena contemplaba la cruz a cierta distancia. Acompañada por "la otra María", descubrió que alguien había apartado la pesada piedra del sepulcro del Señor. Fue ella la primera persona que vio, saludó y reconoció a Cristo resucitado. María Magdalena, la contemplativa, fue el primer testigo de la resurrección del Señor, sin la cual vana es nuestra esperanza. El Hijo de Dios quiso manifestar la gloria de su resurrección a aquella mujer manchada por el pecado y santificada por la penitencia. La tradición oriental afirma que después de Pentecostés, fue a vivir a Efeso con la Virgen María y San Juan y que murió ahí. Pero, según la tradición francesa adoptada por el Martirologio Romano y muy difundida en occidente, María Magdalena fue con Lázaro y Marta a evangelizar la Provenza y pasó los treinta años de su vida en los Alpes Marítimos, en la caverna de la Sainte Baume. Poco antes de su muerte fue trasladada milagrosamente a la capilla de San Maximino, donde recibió los últimos sacramentos y fue enterrada por el santo.

viernes, 21 de julio de 2017

El Arca Santa, en el tramo final de su reparación, nuevo bien de interés cultural

(lne) El Arca Santa de la Catedral de Oviedo será bien de interés cultural (BIC), la máxima figura de protección que contempla la legislación. Así lo acordó ayer el pleno del Consejo de Patrimonio Cultural de Asturias, que ha ordenado iniciar los trámites para otorgar esa figura jurídica al relicario, datado en el último cuarto del siglo XI, y que actualmente afronta la última fase de su restauración integral.

Esta intervención, según precisa el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, tiene prevista su finalización para los primeros días de agosto. La restauración, dirigida por Paz Navarro, del Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE), está siendo ejecutada en un taller secreto de la Catedral de Oviedo, por un equipo multidisciplinar de once personas que incluye restauradores, plateros, carpinteros e historiadores.

Por otro lado, el pleno del Consejo de Patrimonio Cultural de Asturias revisó ayer el proyecto de intervención en la muralla de Oviedo, en la zona de la calle Paraíso. La intervención proyectada incluye la limpieza de la muralla y una serie de actuaciones de restauración . Además, se analizó el nuevo estudio sobre la sustitución de la puerta de acceso a San Miguel de Lillo. El planteamiento es que la nueva puerta tenga una morfología similar a la actual, aunque se han planteado algunas aportaciones técnicas para mejorar la ventilación.

Orar con el Salmo del Día


Sal 115,12-13.15-16be.17-18

R/. Alzaré la copa de la salvación,
invocando el nombre del Señor

Mucho le cuesta al Señor la muerte de sus fieles.
Siervo tuyo soy, hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas.

Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo.

jueves, 20 de julio de 2017

Campamento 2017


La crítica hacia la Iglesia/Parroquia.- Por Rodrigo Huerta Migoya

Esta a la orden del día por parte de algunos nuevos "salvapatrias" con olor a rancio, bombardear todo aquello que tenga el mínimo rostro o referencia a sacristía, y líbrete Dios de aventurarte a defender o discrepar de lo que ya está sentenciado, pues solo conlleva perder el tiempo y saliva contra las relucientes tiranías con aparente proyección democrática.
Normalmente el críticón (que no pocas veces va dando ejemplo de cristiano) con sus propios y al tiempo ignorantes argumentos, no admite otra opinión, y el defensor de cualquier tesis contraria a la suya será tachado imediatamente por éste cómplice. Quién no ha oído decir:

"Tú que vas a decir que estás ahí metido"
"Fue a opinar la beata"
"¡Esos son del bando del cura!"

Así se cumple ya, de entrada, con las advertencias hechas por el Señor: ''sereis calumniados por mi nombre'' o en palabras del salmista: ''por tu causa nos degüellan cada día''.

Comprendo que para algunos pueda ser difícil llegar a entender con un mínimo de prisma la idiosincrasia de la Iglesia, el ritmo de marcha de los que la formamos, y cómo Dios interactua en nuestras vidas por medio de esta Institución que supera con creces toda definición. La Iglesia es y será siempre hogar, escuela y atrio para el último en llegar o el primero en querer irse.

La Iglesia, fiel esposa del Señor, goza en su esencia femenina de todas las virtudes y dones con los que cuenta toda mujer: ternura, paciencia, escucha, disponibilidad, maternidad..., ¿pero sabemos corresponder a esta madre?

El Papa Francisco en su clarividencia, es amigo de denunciar los problemas, males -o como él denomina- ''enfermedades'' sobre realidades que nos afectan. Es una buena forma de ayudarnos a meditar por dónde vienen las flaquezas personales y las balas ajenas. A mi modo de ver, siempre hay tres frentes: estos, esos y aquellos. Empecemos por los más lejanos:

AQUELLOS: Este grupo hace ruido, pero es el más inofensivo. Manifiestan un odio visceral a la Iglesia-Parroquia en múltiples versiones. Unos, desde siempre, por herencia familiar, normalmente asociada a una ideología política, y otros por que "no comulgan" con la línea pastoral actual dado que sólo la suya es válida... No representan amenaza alguna, y en buena parte sus gruñidos ayudan a definir el camino a seguir y además confirman que vamos por el bueno: ''Ladrán los perros Sancho, luego cabalgamos''.

ESOS: Son los más "light", ni odian a la Iglesia ni se sienten parte de ella. No saben de nada, como de todo saben. No son malos, en todo caso bocazas, y particularmente en Asturias tenemos un término específico para definir sus opiniones, comentarios o valoraciones: "una babayada''. Ejemplo: La mujer que "Hola" en ristre y rulos de "permanente" en la cabeza, refunfuña en la peluquería porque la parroquia cambiará la luz, cuando hace treinta años que ella no pisa el templo excepto para lucir sus peinados en funerales, bodas o primeras comuniones. Uno podría preguntarle si conocía el estado de la instalación, si acaso conoce los pormenores y circunstancias que lo motivan, o si tan siquiera el asunto le va o viene a ella. No ha lugar  perder el tiempo con "babayadas", y mejor dejar a la prójima que siga ilustrando su ignorancia con la sabrosa prensa del corazón. 

ESTOS: Son los más peligrosos, pues "están en casa" y comparten mesa con el Señor en el cenáculo, como Judas. Parece que están, pero no están; dicen que son, pero no son... Hay otras ovejas que no son de este redil' (Jn 10,16).

Al fin de cuentas, unos y otros no han entendido nada, sino que se quedan a años luz esperando un tren que no llegará, pues ya lo han dejado pasar muchas veces. La oportunidad de descubrir una realidad que supera su ombliguil punto de vista, pensamiento y sentir terrenal, pues hablamos de algo que no es de este mundo aunque ya está en él, pero tampoco al alcance de los que miran sin ver y oyen pero no escuchan.



miércoles, 19 de julio de 2017

Nombramientos

El Sr. Arzobispo, Mons. Jesús Sanz Montes, ha confiado las siguientes encomiendas pastorales a los sacerdotes:

D. José Antonio González Montoto, Delegado Episcopal del Clero y Director de la Casa Sacerdotal Diocesana.

Además, se ha dispuesto que las Delegaciones Episcopales de Pastoral Juvenil y de Pastoral Vocacional, por una parte, y de Pastoral de la Cultura y de Pastoral Universitaria, por otra, estén unidas. De esta manera, D. Fernando Llenín Iglesias será Delegado Episcopal de Cultura y Pastoral Universitaria, y D. Diego Macías Alonso, a su vez, Delegado Episcopal de Pastoral Juvenil y Vocacional.

Asimismo, se constituye la Delegación Episcopal de Catequesis independiente de la Delegación Episcopal de Catequesis y Enseñanza, por lo que D. Juan José Llamedo González será a partir de ahora Delegado Episcopal de Catequesis. Además, se han realizado los siguientes nombramientos:

Arciprestazgo de El Caudal
D. Recaredo Buenaventura Engonga Nkene, Párroco de Santa Eulalia de Morcín (en Unidad Pastoral con San Juan de La Piñera, San Antonio de Pedroveya, San Pedro de Peñerudes, San Esteban de Morcín y San Sebastián de Morcín).


Arciprestazgo de Gijón
D. Jesús Huelga García, Adscrito a San Miguel de Pumarín.

Arciprestazgo de Villaviciosa
D. Jesús Domingo García Valle, Párroco de San Cristóbal de Colunga (en Unidad Pastoral con Santa María de Bierces, Santa María Magdalena de Libardón, San Pedro de Pernúes, San Pelayo de Pivierda, San Juan de Duz) y San Antolín de Llera.

Arciprestazgo de El Eo
D. Alejandro Sanzo Lombardero, Párroco de Nuestra Señora de los Remedios de Nonide
D. Sergio Andrés Santa Rendón, Párroco de Nuestra Señora de la Concepción de Martul.

De campamentos, campos de trabajo y otros asuntos

Con las olas de calor ha llegado el verano de modo anticipado y con él los encuentros de campamentos, campos de trabajo, presencia misionera en mundo rural y en el tercer mundo… Este tiempo de verano ofrece muchas posibilidades para aprender, compartir, y ver la vida con otros ojos. Los jóvenes aprenderán a ser más tolerantes, mas fraternos, a convivir con personas que no son de su entorno, harán nuevos amigos, nuevas sensibilidades, compartirán juegos y actividades y se tomaran sus vidas en las manos desde el silencio, vivirán nuevas y enriquecedoras experiencias de vida y misión. Otro de los objetivos de estas experiencias es el contacto con la naturaleza, con la gente sencilla, la práctica del deporte y del juego, sin olvidar el trabajo manual que tanto educa.

Aprenderán a colaborar con los demás y se respetaran mejor, conociéndose mutuamente, trataran de controlar comportamientos inadecuados y potenciaran aspectos que les ayudaran a la convivencia con los otros. Este tipo de encuentros exige la aceptación y el cumplimiento de ciertas normas de convivencia, de hábitos saludables, de higiene y alimentación, de orden y limpieza de lo que se habita y del entorno de la naturaleza con la que convivimos. Experiencias que serán muy útiles cuando vuelvan a la vida cotidiana.

Las experiencias con jóvenes en verano sea en campamentos, campos de trabajo… son un ámbito de la educación no formal o reglada, en la que se desarrollan las habilidades sociales y espirituales, la autonomía de los jóvenes y su capacidad de relacionarse y de abrirse a los demás. Ahora bien para que todo estos sea así es preciso desprenderse de “las nuevas adicciones” como el móvil, internet, música al oído, audio… lo que llamamos “las nuevas tecnologías”, que solo se utilizaran como recurso avalado por los monitores, animadores y agentes de pastoral. Se trata de vivir desde una experiencia personal y comunitaria alejada de la práctica común de nuestros jóvenes y que los padres deben facilitar para que disfruten de lo que viven y no estén siempre enganchados con el exterior y puedan vivir por dentro lo que acontece en vida de estos grupos, comunidades, lugares de encuentro. No es preciso informar a los padres de cada paso que den, y seguro que así estarán esperando la vuelta, con ganas de escuchar las historias vividas. En algún encuentro de esta índole se ha optado por requisar los móviles o al menos limitar las llamadas en algún momento del día no pasando de cinco minutos por jornada. Ya sé que para algunos esta alternativa les parezca un tanto exagerada, pero es que si no “paramos”, para qué nos apuntamos a estas dinámicas de verano si no es para vivir experiencias nuevas que normalmente no utilizamos durante el curso. Creo que es muy educativo y curativo utilizar todo y solo lo que se necesario para vivir de lo imprescindible y animar a realizar proyectos alternativos para la vida. A eso llamo yo salir de la rutina y vivir de lo preciso sin que nos falte lo necesario, dejando a un lado lo prescindible.

Los animadores deben de tener claro algunos elementos fundamentales en los que incidir: la vida comunitaria, el cuidado de la naturaleza por franciscanos y habitantes del planeta tierra, el deporte y la actividad física, sin olvidar el realizar las pequeñas tareas domesticas que tanto ayudan a crecer: limpiar, pintar, cocinar, cultivar, adecentar… Todo esto se debe hacer como oportunidad de desarrollo personal y comunitario, y de donación y entrega en el servicio que tenemos encomendado. Es imprescindible ejercitar la paciencia y la capacidad de escucha, al tiempo que ayuda a apreciar la belleza de las pequeñas cosas. Todo esto sostenido por una experiencia mística de encuentro con Dios y con los hermanos, sabiéndonos transmisores de la Alegría del Evangelio.

Severino Calderón Martínez, ofm

¿Aún no conoces el Valdedios Samaritano?


martes, 18 de julio de 2017

Las vacaciones del Papa en la propia casa

(ABC) Cuando se tiene 80 años y se lleva un ritmo de trabajo frenético, lo que más se agradece es la tranquilidad.

Y eso es lo que está disfrutando el Papa durante este mes de julio en su residencia de siempre, la Casa Santa Marta, en el Vaticano, convertida casi en un hotel fantasma por la ausencia de huéspedes.

Por quinto verano consecutivo, el Papa disfruta en su propia casa de la tranquilidad de no tener que ir continuamente de un encuentro a otro y de un lugar a otro a lo largo de todo el día. Su modo de recuperar fuerzas consiste, según ha explicado en que «cambio de ritmo, duermo algo más, leo cosas que me reposan, escucho algo de música, rezo más… Y todo eso me descansa».

Y además le recuerda la infancia, pues su familia no tenía automóvil ni dinero para salir de Buenos Aires, por lo que disfrutaban las vacaciones en casa. La última vez que Jorge Bergoglio abandonó en verano residencia habitual fue en 1975, hace más de cuarenta años.

Tradicionalmente, el Papa suspende todas las audiencias oficiales y privadas, incluida la audiencia general de los miércoles durante el mes de julio, y las reanuda en agosto, cuando el calor tórrido de Roma empieza a dar una tregua.

A mediados de septiembre

Francisco suspende, además, la misa de las siete de la mañana en Casa Santa Marta, a la que suelen asistir unas cuarenta o cincuenta personas cada día. La reanudará a medidos de septiembre, a la vuelta del viaje a Colombia.

El Papa aprovecha la calma de este mes -en que su única actividad pública es el Ángelus del domingo- para preparar sus grandes documentos y los discursos de los próximos viajes. El primero será a Colombia del 6 al 11 de septiembre. Podría viajar a Vietnam antes de fin de año, y tiene ya programado visitar Chile y Perú del 15 al 21 de enero de 2018.

Francisco necesita descansar, pues este año ha realizado numerosos viajes en Italia y se ha marcado un ritmo muy duro de trabajo recuperando las visitas «ad limina» de las conferencias episcopales de países de todo el mundo, que se habían suspendido durante el Año Santo de la Misericordia. Con el nuevo formato, dedica a cada grupo de obispos dos encuentros largos, a veces de más de dos horas cada uno.

La residencia estiva de Castel Gandolfo es ahora un lugar de visita turística muy concurrido pues no solo se pueden ver los jardines y la granja que produce vegetales y leche para el Vaticano sino también el edificio entero, incluida la habitación y el estudio del Papa.

Benedicto XVI pasaba dos meses en Castel Gandolfo cada verano. Desde su renuncia volvió una vez, pues Francisco le invita a irse allí a descansar. Sin embargo, como ahora tiene ya 90 años, prefiere también la calma de su residencia Mater Ecclesia, situada en los Jardines Vaticanos, el lugar más tranquilo de Roma.

De entrenador del Rayo Vallecano al Seminario


lunes, 17 de julio de 2017

¿''Democracia'' en/para la Iglesia?. Por Jose Mª Aberasturi

A estas alturas no solo no es nada raro oirlo o leerlo, sino todo lo contrario. Se “reclama” democracia en y para la Iglesia. A como dé lugar, y para “ya", que esto no puede esperar más.

Me parece muy bien que se pida… la luna. Claro que, si fuera por pedir y ya está solucionado todo, pues estupendo. El problema es que no es un tema de pedir y “ya": habrá que saber qué se pide, en qué ámbito se pide y, sobre todo, para qué se pide.

Por cierto: pedir “democracia” en y para la Iglesia Católica no es nada nuevo; de hecho, todas las tonterías y todas las herejías y todos los pecados están ya inventados, y es imposible aportar novedades. Lo que demuestra, una vez más, lo limitadicos que somos, también para hacer el ganso.

A lo que íbamos. La “democracia” tiene su horizonte, o su “nicho ecológico"; fuera de él no sirve para nada, y por eso no se usa: ni se invoca siquiera. Por ejemplo: no se elige entrenador del Madrid votando; Presi, sí. No se realiza una operación quirúrgica votando: lo decide aquel a quien corresponde. No se manda en un ejército “democráticamente"; ni se consultan “democráticamente” las tácticas militares, porque automáticamente se acaba el ejército y se pierden batallas y guerra. Ni hacienda te rebaña las perricas “democráticamente"; en dinamarca han hecho la prueba de dar libertad para pagar los impuestos…, y han recogido 1.000 euros en todo el país; sobre la marcha han rectificado, claro. Ni se gobierna un barco, “democráticamente"; y así sucesivamente.

Recapitulando: la democracia vale para lo que vale; supuesto que valga para algo, naturalmente, y algo positivo para la persona y la sociedad; cosa que aún está por ver.

Por ejemplo y sin ir más lejos: ¿qué ha aportado la democracia a España, un país que me conozco bastante bien en muchas de sus facetas?

En un rápido recorrido, que será necesariamente incompleto, podríamos decir que la democracia española ha traído, como primera provisión, la destrucción de la institución familiar, que es la célula básica y esencial de la sociedad, porque es el ámbito natural y ecológico en el que nace y se desarrolla -en todas sus facetas- la persona humana: sin “su” familia, la persona no sabe ni quièn es. La promociòn de la mentalidad antinatalista, con el “derecho al sexo", la anticoncepción, el aborto -más de 110.000 al año-, y la ridiculización del matrimonio y de los hijos, ha traído estas cosas. Y llevamos ya muchos años de “invierno demográfico", y todos los poderes públicos silbando mientras se dan un paseíto; o se “importan” moros.

La democracia “made in Spain” ha traído e instalado -forma parte ya de su ADN- la CORRRUPCIÓN generalizada, vomitivamente impune y oscenamente ostentosa -como un ORGULLO al uso político y de los políticos-, que han tenido que tragar los demás estamentos de la sociedad en un primer paso, para luego sumarse al carro al grito de “tonto el último": había que sobrevivir y, luego, enriquecerse “deprisa, deprisa".

Estas dos cosas juntas han arrasado la capacidad de crítica y de juicio moral de las gentes. a todos los niveles -ni siquiera se han librado las instituciones eclesiásticas, ni la misma jerarquía-, una demolición para la que los poderes públicos han contado con las instituciones educativas -lo de la pública es de juzgado de guardia; pero gran parte de la privada no se ha limitado simplemente a mirar- y con el servicio -bien cobrado y bien pagado-, de los medios. Lo mismo han servido para romper la unidad de España, para fomentar la ETA, para alentar el separatismo, o para ir contra la Iglesia Católica en España, que no había dicho esta boca es mía; y, además, se había plegado a casi todo, institucionalmente, salvo honrosas excepciones.

De este modo, todo le ha quedado sometido al Estado, convertido en el Dictador Mayor del Reino, que decide sobre vidas y haciendas… Y si en el mundo clásico a los gobernantes se les debía todo, menos el honor y la fama -menos la conciencia y el alma-, como ahora ya no se sabe qué son o qué significan, ni qué papel tienen en la vida de la persona, ahora toda la persona -lo que queda de ella, su caricatura, un auténtico “juguete roto"-, se entrega totalmente al Estado y no se le reclama nada: ni el derecho a recibir la pensión que, previamente y durante tantísimos años, te habían requisado de tu sueldo y de tus rentas con la promesa de… la nada, como se está viendo.

¿Esta es la “democracia” que se quiere en y para la Iglesia? Sabiendo de dónde vienen las voces que la reclaman se puede contestar afirmativamente y con rotundidad: SÍ. Exactamente ésta: la que sirve para destruir las conciencias y pervertir a las gentes: porque no hay mayor corrupción ni mayor engaño que “cegar” a las gentes respecto a Dios y respecto a la persona: su origen, su naturaleza y su misión, terrena y eterna. No hay ninguna otra razón que “justifique” la exigencia de “democracia” en y para la Iglesia.

Un último apunte: en los sitios donde la “democracia” se ha asentado en las instituciones eclesiales, la Iglesia como tal ha desaparecido: esta es la realidad, por ejemplo, de las “comunidades de base". Con ánimo de señalar, por supuesto. Y no solo de ellas.

Por las Ánimas del Purgatorio

¡Virgen Santa! Durante toda mi vida habéis sido mi tierna Madre; Vos me habéis obtenido gracias sin número en todos los peligros y en todas mis penas, y Vos no me abandonaréis en la hora terrible de mi muerte. Mas hoy os pido una gracia especial, como bondadosa consoladora de los afligidos, y es la de que tengáis piedad de las desgraciadas almas que el reato de culpas retiene cautivas en el fuego del Purgatorio.

Vos, amantísima Reina del Carmelo, me habéis permitido que os llame mi buena y dulce Madre: sedlo también de las infortunadas almas por las cuales yo suplico a vuestro corazón tan compasivo. Dejaos conmover por mis lágrimas y mis plegarias, para que los sufridos lamentos que parten de aquel lugar de tristeza y de miseria lleguen hasta Vos, y, cual piadosa medianera entre Dios y las almas que están allí detenidas, obtener su pronta liberación. Esta es la gracia que os solicito ¡oh Madre de Dios! y que os ruego concedáis á vuestros hijos.

No dejéis de utilizar el poder que se dignó concederos vuestro Unigénito Hijo, especialmente en el día vuestro del sábado. Amén.